Rosario González Pedrosa y Rosa L. Cruz Salazar, doctoras que fueron privadas de su libertad ayer en Tihuatlán, ya se encuentran en sus hogares.
Las dos galenas regresaron por su propio pie, sin la intervención de las autoridades, después de que fueran sacadas por la fuerza, a golpes, la tarde del martes de un centro de salud de la localidad de El Horcón.
Las dos mujeres se encontraban laborando en un centro de salud y desarrollo comunitario, cuando fueron asaltadas por un grupo de sujetos armados.
Los agresores, fuertemente armados, llegaron en diversos vehículos que emplearon para rodear el lugar y sacar a las dos mujeres por la fuerza. El coche de una de las plagiadas, apareció horas después, abandonado, y con señales de violencia.
Esta mañana se confirmó la liberación de ambas mujeres. No se sabe si sus familiares pagaron rescate pues se negaron a revelarlo, lo único que adelantaron es que ambas regresaron por su propio pie a sus casas. Cosa que agradecieron infinitamente a los captores.
Apenas el martes pasado, cuando iba a dejar a su hijo a la escuela, fue privado de su libertad el doctor Jorge Alberto Castro Solís, cuyo cadáver apareció junto a otras víctimas, el mismo día, en calles de Boca del Río.
La esposa del doctor Castro Solís, Magali Quintero Rivera, fue asesinada en un presunto intento de asalto, en la autopista Veracruz-México, cerca de Puebla, en septiembre de 2016.
Otro doctor de Poza Rica, en ese mismo mes, Felipe Santés, fue secuestrado y asesinado cerca de su centro de trabajo. Él había sido director del sector salud en el municipio de Poza Rica, pero denunció días antes, presuntamente por un escándalo en donde lo ligaban con un alto mando de Los Zetas.
Las dos mujeres ya están sanas y salvas con sus familiares, que agradecieron a todos sus amigos las muestras de apoyo y las oraciones para que las dos regresaran con bien, aparentemente, sin lesiones de relevancia.
Fuente: Plumaslibres