El 24 de junio de 2009 el Museo de Historia Natural en la calle de Akerman en el barrio de Tring en Londres fue allanado y fueron robadas 299 aves tropicales de un total de 8 mil colectadas por Charles Darwin en su viaje en el Beagle alrededor del mundo en de 1831 a 1835.
De inmediato se dio aviso a la policía de la Unidad para Delitos a la Vida Silvestre al mando del inspector Fraser. Era extraño que de esa gran colección solamente se hubiesen robado las aves tropicales, y dejado por ejemplo los históricamente valiosos pinzones de Darwin y otras entre las 750 mil aves disecadas en la colección del Museo. La mayoría de las aves sustraídas eran aves del paraíso, quetzales y trocones.
Fraser estableció como posibles móviles coleccionistas de aves, fabricantes de ropa y joyería exótica. La noticia corrió como reguero de pólvora y se pusieron anuncios de recompensa hasta en revistas especializadas sobre aves como la famoso Birdwatch.
Una llamada a la policía permitió recuperar la mayoría de las aves y detener a un norteamericano de 22 años como el principal sospechoso, al principio se pensaba era el crimen organizado. Lo llamaremos John Doe. A las aves disecadas tan solo les faltaban los plumones del cuello.
Doe explicó que tomaba una cerveza en un pub local cuando escuchó a un grupo de parroquianos a los que desconocía jactarse de sus hazañas de pesca con mosca. De ahí se le ocurrió robarse las plumas del museo en Tring que había visitado esa mañana.
La pesca con mosca surgió de las elites en Gran Bretaña que ara distinguirse de la chusma comenzó a pescar con señuelos. Muy pronto derivó en el uso de plumas de aves exóticas y muy caras. De ahí pasó a aves en peligro de extinción e incluso extintas en una actividad escondida por ser delictiva.
Doe recibió 200 mil libras esterlinas por los plumones. Conservó las aves durante dos meses hasta que decidió deshacerse de ellas y fue denunciado. El delito no era grave así que tras unos meses en la cárcel y pagar una fianza salió de la cárcel. Se volvió famoso y era molestado en la calle. Así que cambió su nombre y fue a vivir a Alemania.
Esta historia me la contó el Director Thorsen Trimpop en el pasado FICG, es el guion de su próximo documental. Thorsen encontró a John Doe en Alemania e incluso quiere participar en él. No está para nada arrepentido, pero si afectado por la mala fama que el robo le trajo. Esto en sí mismo da para todo un artículo. Thorsen es el director del magnífico documental Furosato.
La semana pasada fui invitado del director Ivan Trujillo Bolio, por tercer año consecutivo a participar en la iniciativa Film4Climate de la filial del Banco Mundial Conect4Climate en el 33 Festival Internacional de Cine de Guadalajara, FICG.
En asociación con Donald Ranvaud y Giulia Braga de Film4Climate el FICG el primer año 2014-2015 lanzó la iniciativa para hacer consciente a la industria del celuloide de su alta huella de carbono y obtener compromisos para reducirla. El segundo año 2015-2016 varios estudios directores y productores famosos se adhirieron a la iniciativa y se firmó en el Festival de Cannes una propuesta para reducir la huella de carbono del cine como industria que fue presentada en COP21 en Paris.
Este año (2016-2017) se continuó avanzando y ahora se presentó la propuesta de una maestría en producción de Cine Sustentable por parte de Film4Climate y el FICG en la Universidad de Guadalajara. Se comenzó con un taller propedéutico en Cinematografía Sustentable y Apreciación de Cine Socioambiental.
Se proyectaron 8 documentales y 2 películas de ficción sobre el tema. Destacaron Furosato (Alemania-Japón 2016, sobre el desastre nuclear en Fukosima), Resurrección (sobre la contaminación industrial del río Santiago que en millones de años ha formado la barranca de Huentitlan), Sunú (sobre el ataque de Monsanto al maíz nativo mexicano y la defensa de las comunidadaes), Fuccomare (Italia 2016, sobre los inmigrantes africanos y de medio oriente hacia Europa entrando por Italia), Bugs y de los largometrajes: El maíz en los tiempos de guerra del mexicano Alberto Cortes (que también participó en la sección oficial) y un irregular Faro de las Orcas(2016) del español Gerardo Olivares.
Tuvimos 4 conferencias de Manuel Martínez sobre Cine Científico, de Juan Ramón Mikelajáuregui sobre Sustentabilidad en el Cine, del español Javier Trueba, hermano David y del laureado Fernando Trueba (Belle Epoque, 1992), y un muy reconocido cineasta de cine científico en España, galardonado por la Sociedad Geográfica Española sobre cine de naturaleza. La última conferencia impartida por Eduardo Santana Director del Museo de las Ciencias Ambientales de la U de G y su impresionante proyecto que ha comenzado a construirse y será terminado en 2018, donde se planteará la dependencia de las grandes urbes de la naturaleza que la rodea y la necesidad de conservarla por sus servicios ambientales.
El recinto es parte de una ciudad de las ciencias y las artes que se construye en este campus universitario en donde el próximo año estará listo un complejo de 5 salas cinematográficas para cerca de mil espectadores de lo que será la Cineteca de Guadalajara y la sede del 34FICG, dijo durante el festival su director Iván Trujillo.
El festival se supera a si mismo año con año, Film4Climate crece. Mención aparte merece una nueva iniciativa coordinada por Estrella Araiza y ejecutada por Pedro Andrés, Cine Culinario. Después de la proyección de películas como el Maíz en los Tiempos… y de Bugs del danés Andreas Johnsen nos invitaron a un par de banquetes gastronómico de platillos mexicanos a base de insectos en los restaurantes Trasfonda y un extraordinario Romerita 28 de Nelly Moreno.
El domingo pasado hubo un muy sentido homenaje al iniciador de Film4Climate, nuestro querido Donald Ranvaud en la Alianza Francesa de Guadalajara dentro del festival, quien murió de un derrame cerebral durante el del Festival de Cine de Toronto en septiembre pasado. Donald fue productor de Adiós a Mi Concubina, Estación Central, Ciudad de Dios y el Jardinero Constante entre muchas otras, un querido amigo y socio de nuestro proyecto.
El cine nos transporta a un mundo diferente, quizás al mundo posible. Durante dos horas nos desconectamos de nuestra realidad para entrar en otros mundos. Es un medio perfecto para sensibilizar y sobre todo para llegarnos al corazón a través de la imagen en conjunción al sonido.
Por ello pensamos es un medio perfecto para hablar de los problemas ambientales y su acción inmediata para solucionarlos. Muchas gracias a Ivan Trujillo por su amistad y atenciones, a su excelente equipo por su eficiencia. A Giulia Braga y a Bárbara Gomes por su apoyo y afecto. A Javier Trueba y Thorsen Trimpop por su amistad y conocimiento compartidos. A Tito Navarro por su compañía.