El Papa Francisco aseguró hoy que los migrantes y refugiados padecen la tragedia más grave desde la Segunda Guerra Mundial y llamó a sostener los esfuerzos de acogida e integración.
Casi al término de su audiencia pública semanal, el líder católico saludó a los participantes en un encuentro de la fundación Migrantes y los animó a proseguir en el empeño por la acogida y la hospitalidad de los refugiados.
Empujó a favorecer la integración, teniendo en cuenta de los derechos y los deberes recíprocos para quien acoge y quien es acogido.
“No olvidemos que esta tragedia que están viviendo los migrantes hoy es la más grande después de la Segunda Guerra mundial”, estableció.
Más adelante, también saludó a los asistentes a un congreso sobre el agua promovido por el Pontificio Consejo de la Cultura y el capítulo argentino del Club de Roma. Recordó que justamente este día se celebra la Jornada Mundial del Agua, instituida hace 25 años por la Organización de Naciones Unidas.
Destacó el trabajo conjunto de las instituciones para sensibilizar sobre la necesidad de cuidar el agua como un bien de todos, valorando también sus significados culturales y religiosos.
Fuente: La Razón