Li Keqiang hizo esta promesa durante la apertura de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular, el máximo órgano legislativo de China. Keqiang señaló la importancia del combate a la contaminación como una directriz para el país asiático.
Las vacantes de contaminación que regularmente afectan a las ciudades chinas son unas de los principales motivos de descontento en China, junto con la corrupción y la desigualdad.
En el informe del gobierno presentado durante este domingo, Li aseguró que “la gente está desesperada” por un progreso más rápido en la mejora de la calidad del aire.
El mandatario señaló que el Gobierno quiere acelerar la modernización de las centrales de carbón así como integrar las fuentes de energía renovable en la red de distribución eléctrica.
Fuente: Staff