El Atlético de Madrid completó su acceso a los cuartos de final de la Liga de Campeones con un 0-0 con el Bayer Leverkusen, con tres paradas seguidas y asombrosas para el recuerdo del esloveno Jan Oblak y con un partido a medio gas del equipo rojiblanco, entre los ocho mejores de Europa por cuarto año seguido.
El Atlético nunca sufrió por la clasificación, después del 2-4 del encuentro de ida en Alemania, pero tampoco se sintió ni cómodo ni ganador del choque de vuelta, equilibrado, con oportunidades en ambas porterías y sin riesgos reales para su billete a la siguiente ronda, en la que ya espera rival en el sorteo del próximo viernes.
Fuente: Milenio