Uno de los últimos líderes del debilitado cártel michoacano de Los Caballeros Templarios fue detenido por la Policía Federal en Nayarit, tras varios meses de trabajos de inteligencia que permitieron ubicarlo.
Se trata de Federico González Medina, El Lico o El Jefe, relacionado con al menos 35 homicidios.
Es considerado por la Policía Federal como el principal generador de violencia en el municipio costeño, colindante con Colima, de Aquila, donde cometió una serie de secuestros y extorsiones contra la población.
Fuentes ministeriales del estado de Michoacán confirmaron que este sujeto utilizaba una identidad falsa para ocultarse y al momento de su detención portaba una identificación aparentemente apócrifa a nombre de “Raúl Ochoa”.
De acuerdo con los antecedentes judiciales a González Medina se le han incautado más de 20 inmuebles presuntamente despojados de sus dueños y producto de operaciones ilícitas.
Mediante labores de inteligencia, la corporación federal presume que el líder criminal probablemente controlaba desembarques de droga en la costa del Pacífico proveniente de Sudamérica.
De acuerdo con fuentes judiciales, González Medina fue trasladado por la Policía Federal a un penal de alta seguridad en el estado de Sinaloa.
La Policía Federal ha detenido a más de 200 integrantes de Los Caballeros Templarios, entre los que destaca su líder principal, Servando Gómez Martínez, La Tuta, actualmente recluido en el penal federal del Altiplano, en el Estado de México.
Fuente: Crónica