Por Alejandro Aguirre Guerrero
El Gobernador Miguel Yunes corre el riesgo de no ser recordado por alguna obra o programa emblemático en beneficio de los veracruzanos. La brevedad de su mandato, aunado al excesivo tiempo dedicado a Javier Duarte, podrían llevarlo a ser visto como un obsesionado por el prófugo de la justicia, y no como aquel que mejoró las condiciones de vida de quienes le votaron en las urnas.
Si el objetivo del Gobernador Yunes es, en concreto, dedicarse los dos años de su administración a recuperar dinero robado por Duarte, o incluso, a colaborar en su eventual captura con la PGR, lleva muy buen camino. Así será etiquetado, y claro, recordado por la opinión pública nacional.
Ahora bien, ¿de verdad Miguel Ángel Yunes pretende permanecer siempre, en la percepción ciudadana, como un personaje ligado a Javier Duarte, aunque la causa sea perseguir «en nombre de los veracruzanos» al más impresentable de los ex gobernadores? De ser así, elaborar un Plan Veracruzano de Desarrollo estuvo de más.
A poco más de dos meses y medio de despachar como Gobernador, Yunes Linares ha dedicado cuando menos una de cada dos conferencias de prensa para hablar de Duarte.
Si tuviera 6 años por delante lo entendería, podría dedicarle hasta 10 meses (no más) al cordobés, pero con tan sólo 21 por mandar, Miguel Yunes sufre la posibilidad de ser visto como un deliberado generador de shows mediáticos para justificar, en sí, lo poco que podrá hacer en su periodo, por las condiciones propias del estado.
Si Miguel Yunes Linares quiere dedicarse a Javier Duarte y así lo tiene planeado, adelante, sólo deberá aceptar los costos políticos y de percepción que ello pueda acarrearle: muchos positivos, otros tantos negativos. Todo Gobernador debe justificar su mandato con obras y acciones, la de Duarte sería, en estricto sentido, sólo una, en un estado tan atribulado como Veracruz.
El Gobernador Yunes corre el peligro de que sus actos contra Duarte sean vistos como electoreros, ¿lo son? Si esa es la estrategia, adelante, si no, ¿qué espera para nivelar el tema con banderazos, cortes de listón, colocaciones de primeras piedras y compromisos a corto plazo?
¿Qué pasaría si mañana atraparan a Javier Duarte? ¿Desaparecían la mitad de los argumentos y motivos de charla del Gobernador Yunes con los veracruzanos? No creo que esa sea la estrategia, pero si lo es, cuando caigan los prófugos más buscados y la gente cambie de enemigos favoritos, ¿de qué se hablará en ese 50% de ruedas de prensa cuyo tema es el maltrecho Javier? Son simples preguntas.
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