Gerónimo Gutiérrez, ratificado este jueves como nuevo embajador de México en Estados Unidos, considera que la posibilidad de una revisión de la Iniciativa Mérida para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, como parte de una Orden Ejecutiva del gobierno estadounidense, sería un acto en contra del propio interés del gobierno estadounidense, y «de concretarse, no nos va a impedir seguir adelante».
En entrevista para el espacio de José Cárdenas, comentó que la relación México-Estados Unidos está en un momento complicado y difícil, pues no se trata de condiciones ordinarias sino extraordinarias, pero «estoy convencido de que en los últimos 30 años, ambos países y sus gobiernos hemos trabajado en una agenda estable, una relación de provecho mutuo a pesar de nuestras dificultades y hemos sabido resolver las diferencias».
Dijo estar consciente de que este es un momento especialmente complicado, pero también está convencido de que mientras se tenga la cabeza fría, los principios firmes y objetivos claros, se va a poder salir adelante en este momento.
Gerónimo Gutiérrez se refirió a las filtraciones de información que advierten que el gobierno de Estados Unidos está dispuesto a anular la asistencia antinarcóticos a través de la Iniciativa Mérida y otros programas económicos y sociales en México, para usar ese dinero en la construcción del muro fronterizo.
En ese sentido, dijo que es importante hacer una distinción entre lo que es ayuda y cooperación. «México, lo que tiene con Estados Unidos son distintos programas de cooperación, la cual parte de un principio básico que es responsabilidad compartida e interés mutuo, es decir, que es en el interés de Estados Unidos mantener esa cooperación y si deciden cancelarla, estarán actuando en contra de su propio interés».
Al referirse específicamente a la Iniciativa Mérida, el tratado internacional de seguridad establecido por Estados Unidos en acuerdo con México y países de Centroamérica para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, recordó que cuando éste se creó, el gobierno mexicano lo aceptó porque reflejó, por primera vez, que la Unión Americana, reconocía un principio de responsabilidad compartida.
«La iniciativa Mérida, cuando empezó, era una serie de recriminaciones entre ambos gobiernos, en los que existía incluso un proceso unilateral de certificación de ciertos países que cooperaran o no en la lucha contra el narcotráfico. La importancia de la Iniciativa Mérida no está tanto en el monto de los recursos, sino que es el reconocimiento de que es una responsabilidad de los dos países y los dos gobiernos», reiteró.
Señaló que si el gobierno de Estados Unidos ha decidido hacer una revisión, están en su derecho, pues México también lo está considerando, porque es una colaboración en beneficio mutuo.