La reciente caída de la confianza del consumidor, un menor crecimiento económico al cierre de 2016 y un dólar más débil al inicio de este año son algunas de las razones por las cuales la Junta de Gobierno del Banco de México podría moderar el alza de la tasa de referencia el próximo jueves.

Rafael de la Fuente, economista del banco suizo UBS, prevé que el Banco de México suba en 50 puntos base su tasa de interés, aunque no descarta la posibilidad de que el alza sea apenas de 25 puntos base.

“El alza en la inflación de enero exige cierta respuesta monetaria por parte del banco central, pero el colapso de los principales indicadores, el fortalecimiento del peso y una Fed menos hawkish sugieren que, como mínimo, la autoridad monetaria agregue a su alza un comunicado más dovish”, comentó de la Fuente.

Por una parte, el fuerte repunte de la inflación en enero demanda que Banxico incremente el costo del dinero, pero existen factores que podrían hacer que la Junta de Gobierno modere o incluso aplace el incremento de la tasa.

La apreciación del peso en las últimas semanas, la debilidad de algunos indicadores económicos, el aplazamiento del incremento de los combustibles, así como una pausa de la Reserva Federal de EU para subir su tasa, son motivos que podrían tener en consideración.

Joel Martínez, economista en la firma SIF ICAP, cree que estratégicamente la medida de congelamiento de los precios de la gasolina la tomó el gobierno una semana antes del anuncio de política monetaria, quizá abriendo brecha para que el alza de tasa de referencia sea más moderada.

Edward Glossop, economista de Capital Economics, aseguró que si bien el peso se ha recuperado en las últimas semanas, esto habrá hecho poco para aliviar las preocupaciones de las autoridades sobre la inflación.

Fuente: Informador