El Real Madrid llegaba a El Madrigal a buscar, frente al Villarreal, tres puntos que le permitan volver a la punta y, de paso, igualar otro récord. El equipo del francés Zinedine Zidane sufrió y fue golpeado con dos goles en contra, pero se recuperó, dio vuelta el partido para ganar 3-2 y cumplió todos sus objetivos de su noche española. Y como yapa alcanzó la marca de 44 partidos consecutivos marcando, que el Barcelona tenía en su poder desde hace más de 70 años. El equipo azulgrana lo logró entre 1942 y 1944.
Comenzó algo mejor el Real, con una buena presión para impedir que su rival pueda hacer circular el balón. Pero la primera acción de peligro la generó el local a los 11 de la primera etapa, cuando tras una interesante jugada de Trigueros, Mario sacó un zapatazo que exigió a Keylor Navas. Y a partir de ahí, Villarreal tomó el control del partido y tuvo varia chances gol.
Antes del aluvión del Villarreal, a los 24, un centro de Marcelo cayó en el área chica local y entre Benzema y Víctor Ruiz, exigieron una reacción increíble del arquero Asenjo, quien en el esfuerzo por evitar el gol sufrió una lesión en la pierna izquierda y debió ser reemplazado diez minutos después.
Después de la enorme atajada de Asenjo, Villarreal tuvo sus oportunidades. Un disparo frontal de Dos Santos se desvió en Carvajal y se fue al córner. Y luego Castillejo definió mla en el área chica y la tiró por arriba del travesaño. Fueron dos acciones muy claras que tuvo el local para ponerse en ventaja, pero perdonó y le permitió al Real Madrid irse al descanso con el marcador en blanco.
El complemento fue una locura de las lindas. Entretenido y cambiante, con cinco goles y no exento polémicas. A los cinco minutos el Villarreal gestó una buena jugada en la que Castillejo le ganó a Casemiro para bajársela a Trigueros, quien metió un derechazo imparable para Keylor.
Seis minutos después, Bakambu aprovechó un gran pase de Bruno entre los centrales del Madrid, se fue derecho al arco y definió con potencia a la salida del uno.
Pero el Real iba a reaccionar con un cambio clave. La entrada de Isco por Casemiro le dio el juego que los visitantes necesitaban para reaccionar. A los 15′ Ronaldo le pegó de zurda de volea sin dejar que pique y la pelota pegó en el palo. Increíble. Pero tan sólo tres minutos después, Isco abrió para Carvajal a la derecha del ataque y el lateral metió un centro preciso para que Bale abra el marcador y los merengues alcancen el récord.
A los 26 llegó la primera polémica del encuentro. A Bruno la pelota le dió en la mano tras un despeje de un compañero y el árbitro dio penal, luego convertido por Ronaldo. Más allá de la no intención del jugador de tocarla con la mano, pareció que tampoco la acción cortó una jugada de ataque, por lo que estaba más cerca de no ser falta.
Todo hacía suponer que tras el empate, por cómo se pararon los equipos tras el penal, los visitantes iban a tener su chances. Y así fue. A los 38′ Isco robó una pelota en su campo, la misma le llegó a Marcelo por la banda izquierda y, como Carvajal en el gol de Bale, su centro preciso encontró la cabeza de Morata para el 3-2 final.
La polémica se hizo presente nuevamente a los 90′. Marcelo quedó de espaldas en un centro que cabeceó Castillejo, la pelota le dio en el brazo derecho pero el árbitro esta vez no cobró nada. Desigual criterio del juez. Así, los de la capital española quedaron en la punta con 55 unidades, a uno del Barcelona pero con un partido pendiente.
Fuente Clarín