El presidente de Rusia, Vladimir Putin, promulgó la polémica ley que reduce las penas por violencia doméstica, hecho que preocupa a los activistas de los derechos de las mujeres porque temen que la nueva norma aliente los abusos.
Tras ser aprobada por ambas Cámaras del Parlamento ruso en días pasados, Putin promulgó la ley que conmuta los dos años de cárcel previstos anteriormente por una simple multa, menos en los casos de hechos graves o reincidencia.
La controvertida ley, también llamada “ley de bofetadas” por algunos medios de comunicación rusos, provocó una protesta generalizada entre las asociaciones de defensa de los derechos humanos y de ayuda a las víctimas, además suscitó un debate nacional en Rusia.
En la nueva ley se establece que los ataques contra familiares ya no serán considerados delito si se trata de una primera denuncia, sólo se presentarán cargos si la situación persiste; con ello el primer maltrato pasará a estar castigado con un arresto leve de entre 10 y 15 días y una multa máxima de 30 mil rublos (casi 506 dólares), además el agresor podrá sustituirlo también por servicios a la comunidad de entre 60 y 120 horas.
En tanto, las agresiones que causen dolor físico, pero no lesiones, no serán consideradas un delito, sino falta administrativa.
Fuente: La Razón