Los ecuatorianos tendrán que esperar al miércoles para conocer los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del domingo y saber si finalmente debe celebrarse una segunda vuelta. La lentitud del escrutinio, la incógnita de una segunda vuelta y un resultado final que se prevé muy ajustado mantienen desde la noche del domingo en vilo al país y han elevado la tensión entre los principales candidatos y sus seguidores. Este lunes, el Consejo Nacional Electoral, la autoridad encargada de velar por la transparencia de los comicios, ha anunciado el retraso, atribuyéndolo a “inconsistencias numéricas” y fallos formales en la entrega de actas.
El candidato de Rafael Correa, el exvicepresidente Lenín Moreno, se perfila como ganador desde el cierre de los colegios, a las cinco de la tarde de ayer. Con casi el 90% de los votos escrutados, su respaldo alcanza en estos momentos el 39,1%. Pero ese dato no es suficiente para evitar una segunda votación, puesto que necesitaría franquear la barrera del 40%.
Moreno se dijo convencido anoche de que los ecuatorianos no tendrían que volver a las urnas el próximo 2 de abril, lo que supondría un golpe al proyecto político de Correa, pero en las últimas horas optó por mostrar mayor prudencia. Por el contrario, su contrincante, el conservador Guillermo Lasso, que obtuvo más del 28% de los sufragios, dio por hecho que habrá una segunda vuelta y que logrará capitalizar el voto de otros líderes de la oposición como Cynthia Viteri. La dirigente del Partido Social Cristiano, con más del 16%, ya le ha brindado públicamente su apoyo.
En cualquier caso, las circunstancias del escrutinio y la posibilidad de que el candidato oficialista no logre imponerse holgadamente desde el primer momento han marcado estas estos comicios. Las sospechas de fraude sobrevolaron las redes sociales a lo largo de la noche y, aunque no hubo ninguna acusación oficial, Lasso avisó de que supervisarán el conteo de votos hasta el final. “Quiero advertir que estamos vigilantes del conteo de votos para evitar un fraude», subrayó Lasso, quien apuntó que «el pueblo ecuatoriano, con valentía, va a defender lo que ha logrado en las urnas», declaró en una entrevista televisiva. «No vamos a permitir que se pierda en el tapetazo lo que el pueblo ecuatoriano ha logrado ya en las urnas», dijo.
También el presidente saliente, cuya herencia política está en juego en estas elecciones, entró en el cruce de declaraciones. Correa pidió contar “voto a voto” las papeletas y reafirmó su confianza en que no será necesario volver a votar, aunque abrió la puerta a una segunda vuelta. «Todavía hay cerca de 1.200.000 votos en juego. Hay que contar voto a voto para ver si esto se define en una sola vuelta. Si no, a prepararnos a una nueva victoria popular en abril «, escribió en su cuenta de Twitter. Ejerció, además, de analista al señalar: “Se cumplió mi pronóstico: la derecha optó por voto útil y abandonó a Cynthia (16,37%) para apostarle a Lasso (28%)”.
A lo largo de la noche y de la mañana de este lunes se han producido protestas de simpatizantes de las formaciones de la oposición frente a las sedes del Consejo Nacional Electoral en Quito y en Guayaquil para reclamar mayor transparencia. Este organismo, encargado de velar por el proceso, se limitó a calificarlo de “impecable”.
Fuente: El País