Kounotori 6 fue lanzado en diciembre pasado por la JAXA, con el fin de recoger basura que circula por la galaxia; desde su partida, se perdió la comunicación con la nave, aunque no todo fue un fracaso.
Fue enviada a la galaxia por la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) con el objetivo de eliminar basura espacial, y la madrugada de este lunes la nave de carga Kounotori 6 ingresó a la atmósfera de la Tierra, en donde se quemó, pero sin haber cumplido su objetivo; la organización explicó que se trataba de un experimento.
Dicha prueba pretendía que, a través de un cable dotado de energía eléctrica generada por el campo magnético terrestre, incinerara los desechos espaciales; el cable, de 700 metros de longitud, disminuiría la velocidad de los restos que circulaban por el espacio hasta permitir que cayeran a la atmósfera, y en su reingreso se quemarían.
Lamentablemente, la operación experimentó fallos, ya que la comunicación con la nave quedó interrumpida tan pronto como ocurrió su lanzamiento en diciembre pasado, añadió la entidad citada en un despacho de la agencia Kyodo; en este sentido, JAXA desarrolló el ensayo galáctico con un fabricante de redes de pesca con sede en Hiroshima.
No todo fue un fracaso; una parte proporcional del experimento sí se cumplió.
La Agencia Espacial Japonesa estima que en el espacio circulan alrededor de 18 mil fragmentos de basura de al menos 10 centímetros de largo, potencialmente dañinos para los satélites; Kounotori 6 sí cumplió la parte de su misión correspondiente: proveer a la Estación Espacial Internacional (EEI) alimentos, agua potable y demás artículos necesarios para los astronautas.
Fuente: Excélsior