En el 2016, los viajeros internacionales dejaron una derrama económica histórica en México, impulsada por el encarecimiento del dólar frente al peso.
Según datos del Banco de México (Banxico), los ingresos por divisas del turismo receptivo sumaron 19 mil 570 millones de dólares, un aumento de 10.4 por ciento respecto al 2015, y una cifra sin precedentes desde que se tiene registro (1980).
Para Gerardo Herrera, economista especializado en turismo por la Universidad Iberoamericana, la razón principal de esto fue el movimiento del tipo de cambio.
El peso mexicano se depreció 22.2 por ciento durante 2016 al ubicarse en las 21 unidades por dólar, según datos del Banxico.
“Cuando sucede eso (la depreciación del peso), los destinos mexicanos se abaratan y son más atractivos para los extranjeros, principalmente para los estadounidenses, luego también influye el clima y la cercanía”, agregó.
Se estima que en 2016 llegaron al país 35 millones de viajeros, 9 por ciento más que un año antes. Así, la ocupación hotelera también creció medio punto porcentual respecto al 2015 por lo que alcanzaría un récord no visto desde 2008, cuando ocurrió la crisis.
Fuente: El Financiero
1 comentario
Me ha encantado vuestro articulo y me ha sabido a poco pero ya sabeis lo que dice el dicho «si lo bueno es breve es dos veces bueno». Me gustara volver a leeros de nuevo.
Saludos