A México, la delincuencia le cuesta 41 mil 295 millones de dólares al año, con lo que se ubica como el segundo país en la región de América Latina y el Caribe con más costos por el crimen, después de Brasil que triplica esa cantidad, de acuerdo con cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Esta cantidad equivale a 1.5 veces el monto de remesas que enviaron los mexicanos desde Estados Unidos a México durante 2016 o a cuatro veces el costo que tendrá el eventual muro que se construiría en la frontera entre ambos países.
El estudio «Los costos del crimen y de la violencia. Nueva evidencia y hallazgos en América Latina y el Caribe» estima que el delito les cuesta en promedio a los países de esta región un 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Estas cifras incluyen los costos sociales, que se refieren a las víctimas letales y no letales y la pérdida de ingresos de la población encarcelada; el gasto privado en seguridad de las empresas y de los hogares, y el gasto público, es decir, lo que le cuesta al gobierno el sistema de justicia, el gasto en servicios policiales y el gasto en administración penitenciaria.
«Esto representa, para toda la región, un costo de hasta 236 mil millones de dólares, considerando los 17 países analizados, cifras que equivalen a unos 300 dólares per cápita, como un promedio de los costos per cápita de cada país».
Estos costos, dice el documento, se descomponen de la siguiente forma: un 42 por ciento corresponde al gasto público (sobre todo en servicios policiales), un 37 por ciento a gastos privados, y un 21 por ciento a los costos sociales de la delincuencia, principalmente debido a la victimización.
«El costo del crimen en ALC representa el doble del costo promedio de los países desarrollados. ALC muestra mayores costos sociales y duplica el gasto privado en seguridad como proporción del PIB», agrega.
Fuente: Reforma