Malasia prometió entregar el cuerpo del hermanastro del dirigente norcoreano Kim Jong-un tras el arresto de una segunda sospechosa, tres días después del asesinato digno de una novela de espionaje.
Kim Jong-nam, de 45 años, falleció esta semana tras haber sido atacado por dos mujeres que le habrían rociado la cara con un líquido en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur. Falleció poco después mientras era trasladado al hospital.
Corea del Norte no emitió ninguna declaración sobre el homicidio, que Seúl imputa a agentes de Pyongyang, pero diplomáticos norcoreanos se opusieron a la autopsia, practicada por investigadores malasios, indicó la policía de este país del sureste asiático.
El cuerpo de Kim Jong-nam permanece en un hospital de Kuala Lumpur, donde se le practicó una autopsia. Los resultados del análisis no han sido difundidos. Corea del Norte solicitó a través de la policía y del hospital la restitución del cadáver, declaró el vice primer ministro malasio, que dijo que su país estaba dispuesto a enviar el cuerpo. «Facilitamos el pedido de cualquier gobierno extranjero, aunque hay que respetar los procedimientos», declaró Ahmad Zahid Hamidi a los periodistas.
Fuente: Milenio