El fotógrafo de The Associated Press Burhan Ozbilici ganó el lunes el premio World Press Photo por su imagen del asesino del embajador de Rusia en Turquía parado al lado de su víctima, alzando su pistola.
La imagen muestra a presos hacinados en una de las cárceles más superpobladas de Filipinas. La prisión alberga a 3.800 presos, lo que supera en cinco veces su capacidad.
En la imagen vencedora, el pistolero —vestido con traje y corbata, desafiante— está de pie con la pistola en la mano derecha apuntando al suelo y la mano izquierda levantada, con el dedo índice apuntando hacia arriba. El cuerpo del diplomático yace en el suelo justo a su lado.
El presidente del jurado, Stuart Franklin, calificó la imagen de Ozbilici como «una fotografía de noticias increíblemente impactante».
El jurado y los colegas de Ozbilici lo han elogiado por su calma y serenidad en un momento tan traumático. El fotógrafo declaró que simplemente actuó por instinto profesional.
Sentí un calor agobiante, como si me echaran agua hirviendo sobre la cabeza y repentinamente sentí un frío paralizante, sentí que estaba en una situación sumamente peligrosa», dijo Ozbilici en una entrevista. «Sin embargo, al mismo tiempo me di cuenta que esto era importante, que esto era algo histórico, que esto era una gran noticia».
Fue así como el veterano fotógrafo de The Associated Press hizo lo que está acostumbrado a hacer en más de 30 años de carrera: «Inmediatamente tomé la decisión de hacer mi trabajo porque quizás me lastiman, quizás me matan, pero por lo menos hice buen periodismo».
La imagen muestra a dos hermanos nigerianos, una niña de 11 (i) y un niño de 10 años (d), que lloran a bordo de un barco de una ONG que les rescató en alta mar el 28 de julio de 2016.
La imagen ganadora, anunciada el lunes, estaba entre 80 mil 408 imágenes entregadas por 5 mil 034 fotógrafos de 125 países. El jurado otorgó premios en ocho categorías, a 45 fotógrafos de 25 países.
La impactante imagen captada por Burhan fue resultado de su talento, de su experiencia, de su serenidad en medio de enorme presión y la dedicación y el compromiso con su trabajo que caracterizan a los periodistas de The Associated Press en todo el mundo», declaró la editora ejecutiva de The Associated Press Sally Buzbee. «Estamos sumamente orgullosos de su logro».
Por otro lado, el director de World Press Photo, Lars Boering, dijo que la instantánea ganadora está hecha «en unas circunstancias aterradoras en las que el reportero arriesgó su vida», pero rechazó que, con este premio, su organización promueva solamente las acciones heroicas por parte de los fotógrafos.
Otra imagen premiada fue una del estadunidense Jonathan Bachman en la que una mujer negra estadunidense, ataviada con un vestido de verano durante una manifestación, se erige de forma tranquila frente a los Policías antidisturbios que se le acercan de forma amenazante.
Para mí representa la fuerza de la protesta no violenta», precisó Franklin.
Una serie de imágenes del canadiense Amber Brackern, que retrata el conflicto de una tribu Sioux con las autoridades estadunidenses por la construcción de un oleoducto que atraviesa su territorio, ganó en la categoría «Historias de asuntos contemporáneos».
El director de World Press Photo puso como ejemplo de esto la serie de imágenes de Lalo de Almeida sobre el virus del zika en Brasil, que se llevaron el segundo premio en la categoría de «Historias de asuntos contemporáneos».
Los niños de las imágenes salen retratados en blanco y negro, con sus madres y en diferentes situaciones, como en una consulta médica, recibiendo una ducha o tomando un biberón.
Para mí es siempre una cuestión delicada. ¿Cómo retratar enfermedades? Esta serie particularmente lo hace de una forma muy amable», explicó Boering, porque Almeida consigue su objetivo «sin centrarse en imágenes excesivamente dramáticas».
La crisis de los refugiados se reflejó en algunos de las imágenes premiadas, pero no tanto como el año pasado, evento en el que «fue la absoluta protagonista», dijo Boering.
Fuente: Excélsior