Francisco, de quien se reserva su identidad por razones de seguridad, es un inmigrante indocumentado y activista en los Estados Unidos. Afirma que en las escuelas ya se escucha a los niños cantar «Que se haga la pared», además del acoso que sufren los menores.
Recordó que en Departamento de Migración lo ubica porque hace poco tiempo realizó una huelga de hambre frente a una oficina el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
«Están (los elementos del ICE ) deteniendo los carros, no están buscando a un criminal en su casa. Donde vivo es un ‘pequeño México’ porque es la comunidad con más mexicanos, los están deteniendo, les piden los documentos. Si es una mujer y va con hijos, le dan una oportunidad, pero si son hombres y vas solo «te detienen, por no tener licencia de conducir, entonces esas personas son entregadas con ICE y los deportan en menos de siete días sin pasar un proceso legal. Hay mucho miedo en la comunidad.»
Entrevistado en el noticiero de José Cárdenas, el mexicano migrante admitió que durante la administración de Barack Obama «las deportaciones se pudieron detener un poco, pero a partir de que llegó Trump aumentaron…».
Antes que llegara Trump a la Casa Blanca, si se cometía una falta menor como una infracción de tránsito, eran conducidos ante la Corte donde se les procesaba sin mayor problema «pero ahora se les está pidiendo en los condados que a quienes no tengan documentos sean remitidos a Migración.»