El yerno del Rey Emérito don Juan Carlos, Iñaki Urdangarin, condenado a 6,3 años de cárcel, podrá seguir en libertad provisional, no tendrá límites de residencia ni pagará los 200.000 euros que le exigía el fiscal.

El ex duque de Palma, en una resolución sugestivamente “muy amable” de la Audiencia de Palma de Mallorca, podrá seguir viviendo en su lujoso piso de Ginebra con su esposa la Infanta Cristina, hermana del monarca, y sus cuatro hijos.

Esta situación, que está despertando indignación en la opinión pública y la publicada, se prolongará entre 6 y 8 meses o más, hasta que el Tribunal Supremo dictamine sobre la sentencia del Tribunal de Palma de Mallorca que absolvió a la Infanta Cristina.

El ex duque salió a las cinco de la mañana de su vivienda en Ginebra, rodeado inmediatamente por periodistas, y se dirigió entre flashes hasta una parada de autobús donde tomó un autobús hasta el aeropuerto local.

La Infanta ocupa el sexto lugar en la línea de la sucesión seguida por sus cuatro hijos, cuya posición no puede alterar ni siquiera una decisión de su madre. Cuando arreciaba el escándalo que culminó con la abdicación de Juan Carlos I, padre de Cristina, le pidió a su hija que renunciara a la sucesión.

La Infanta y su marido, siempre insistieron en que habían actuado con toda normalidad y por lo tanto se interpretaría la renuncia a la sucesión como un reconocimiento de culpa. Los reclamos a Cristina arreciaron incluso de su hermano, el rey Felipe VI, cuyo comportamiento en ha sido impecable. Pero la Infanta no cede.

Fuente: Clarín