Siempre se podrá argüir que no le cuesta nada a un grupo de triunfadores, muchos millonarios, ponerse solidarios una noche con los emigrantes y refugiados y meter caña a Donald Trump. Pero el asunto no está para bromas y las decisiones adoptadas contra los expatriados y contra la libertad de expresión y de prensa del nuevo presidente de los EE UU han encendido todas las luces de alarma, incluidas las que refulgen entre las estrellas del cine. La política ha estado presente en la gala de los Oscar, pero tal vez con más contención de la que se podía prever, a tenor de los pronunciamientos previos. El espectáculo debe continuar.
Los protagonistas no han seguido apenas la proclama que lanzó el pasado viernes Jodie Foster, cuando la ganadora de dos Oscar salió del armario del activismo para gritar “es hora de actuar”. Pero sí ha habido varias referencias y dos intervenciones incisivas y directas, la del cineasta iraní Asghar Farhadi y la del actor mexicano Gael García Bernal. También una irónica y sostenida intervención del presentador de la gala, Jimmy Kimmel, que ha llegado a enviar un tuit a Trump, extrañado de que éste no hubiera enviado ninguno a las dos horas y media de la ceremonia. Y un colofón de Warren Beatty.
Gael García Bernal, que lanzó una de las frases más reivindicativas de la noche: “Como mexicano, como inmigrante, como trabajador, estoy en contra de cualquier muro». El público ha roto a aplaudir y algunos asistentes se han puesto en pie unos instantes.
Fuente: El País
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