Economía

En defensa de la reciente alza de tasas de Banxico

Publicado por
José Cárdenas

Gabriel Casillas

 

 

 

 

El jueves antepasado la Junta de Gobierno del Banco de México elevó la tasa de referencia en 50 puntos base (medio punto porcentual) a 6.25 por ciento. Este jueves, el Banco de México publicará las minutas de la reunión que llevó a la Junta de Gobierno a aumentar la tasa de referencia. En mi opinión, va a ser muy interesante poder reconciliar los dos aspectos que considero más relevantes en el comunicado que emitió la Junta de Gobierno: (1) Una postura muy inclinada a combatir la inflación con las alzas de tasa de interés (hawkish) que se requieran en la frase “…tanto los ajustes de política monetaria llevados a cabo de manera preventiva durante 2016, así como los que se requieran en 2017…”; y (2) un cambio al final del comunicado en donde mencionan cuáles van a ser los factores en los que va a enfocar la Junta de Gobierno para tomar sus decisiones de política monetaria, con respecto al comunicado anterior. En particular, en este último comunicado se hace mención a la “brecha del producto” como parte del enunciado principal y no en una oración separada como en comunicados anteriores. En mi opinión, este sutil cambio va en el otro sentido al del enunciado que comento en el punto (1). De hecho, en mi opinión parece que quisieran indicar que van a poner mucha atención a qué tanto se va desacelerando la economía par llevar a cabo aumentos de menor magnitud (i.e. 25 puntos base, en lugar de 50) o parar lo que se ha convertido en un ciclo de política monetaria restrictivo. Por lo que espero que mi interpretación de las discusiones contenidas en las minutas –a publicarse pasado mañana-, me permitan proyectar con precisión cuál será la trayectoria de tasas de interés que desearía trazar la Junta de Gobierno hacia delante. Asimismo, considero que el resultado de la votación de los miembros de la Junta de Gobierno va a ser muy relevante debido al cambio reciente en la composición de la Junta, así como por el relevo que se tendrá del Gobernador Carstens, antes de que termine el año. En mi opinión, una decisión unánime mandaría una señal muy clara de compromiso del banco central con el objetivo de inflación.

 

A raíz del alza de tasas se han escuchado voces importantes comentar que la Junta de Gobierno de Banxico se pudo haber “equivocado” en restringir la política monetaria en esta última reunión. Entre estas voces que sin duda resuenan entre los participantes de los mercados se encuentran Enrique Quintana “Pienso que se equivovó Banxico”, en este periódico (10 de febrero) y Alejandro Villagómez “Banxico aumentó su tasa de referencia ¿Está pecando de ‘halcón’? o hay algo más…”, (El Tintero Económico, 10 de febrero). Ambos comentan con argumentos muy sólidos que consideran que tal vez fue demasiado haber elevado la tasa de interés en esta reunión y máxime que la incrementaron en 50 puntos base (pb). En mi opinión, creo que ambos, Quintana y Villagómez, tienen mucha razón en cuanto a que la desaceleración económica que parece que nuestro país ya está experimentando en las inversiones de nuevos proyectos -como la evidencia anecdótica indica-, y que ante un choque de oferta –como el aumento de los precios de la gasolina-, el banco central no debería de haber actuado, máxime con los 275 puntos base que ya llevaba de alza de tasas desde diciembre de 2015.

 

No obstante lo anterior y por lo que considero que Banxico hizo bien en subir la tasa en 50pb es por la forma en que funcionan los canales de transmisión de política monetaria en nuestro país. En mi opinión, debido a la baja penetración crediticia en México –en donde el crédito de la banca comercial al sector privado no financiero es de sólo 17.1 por ciento del PIB (22 por ciento en Perú, 40 por ciento en Colombia, 46 por ciento en Brasil y 72 por ciento en Chile)-, el canal “tradicional” de demanda agregada, así como el canal de crédito tienen muy poco impacto en la economía y por lo tanto en la inflación. Así, en mi opinión, los canales de expectativas y tipo de cambio siguen teniendo un impacto mucho mayor. De hecho, el hecho de que el peso mexicano se haya convertido en un instrumento de cobertura financiera para muchos fondos globales de inversión, hace que el canal de tipo de cambio tal vez haya perdido un poco de importancia recientemente, dejando las expectativas como el canal de transmisión de política monetaria más importante con el que nuestro banco central tiene que actuar. Es por esto que considero que para poder enviar una señal sólida del compromiso de nuestro Instituto Central con el objetivo de inflación, la Junta de Gobierno hizo más que bien en haber incrementado la tasa de referencia el pasado 9 de febrero y haberlo hecho en una magnitud de  50pb. a pesar de que el aumento en los precios de las gasolinas de enero (“gasolinazo”) haya sido un choque de oferta y que “en condiciones normales”, el banco central no tendría que atajarlo. Adicionalmente, creo que hay veces donde la política monetaria tiene que tomar en cuenta aspectos menos evidentes en los procesos de formación de precios, como en el que los precios de la gasolina han estado tan “politizados” por tanto tiempo, que al liberalizarlos de la manera en como se tuvo que llevar a cabo, sí tienen el potencial de iniciar una espiral inflacionaria.

 

 

@G_Casillas

 

*El autor es director general adjunto de Análisis Económico y Relación con Inversionistas de Grupo Financiero Banorte y presidente del Comité Nacional del Estudios Económicos del IMEF. 

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José Cárdenas