El texto de Carlos Raúl Navarro Benítez publicado en el portal o página de José Cárdenas, «Todas las noticias» nos lleva a reflexionar y emitir algunas opiniones que saltan obligadas ante múltiples afirmaciones, escenarios y predicciones del futuro inmediato de este, nuestro pobre y golpeado país.
Yo me pregunto qué va primero hoy, ¿la democracia o la soberanía? Me parece que por primera vez en muchos años, tantos que no lo habíamos vivido la mayoría de los que poblamos este país, hoy se hace necesario un llamado a la unidad, dejando a un lado nuestras ideas y preferencias políticas, para poner por encima de todo el destino y la supervivencia de México. Muchos esperamos que al haber abierto tantos frentes en simultáneo, el Señor Trump caiga enredado en sus absurdos y en su ignorancia. Yo confío en más de la mitad de los estadounidenses que no votaron por él, en los demócratas y en la mitad de los republicanos que tampoco lo quieren. Confío en los más inteligentes y brillantes ciudadanos, académicos, artistas y científicos que se avergüenzan de su presidente y que habrán de manifestar su enojo de muchos modos. Esperemos que no pase mucho tiempo y podamos entonces regresar a lo nuestro, a nuestra realidad, en la que hoy predomina el absurdo y la locura: Salinas Pliego apoyando al Peje, con Esteban Moctezuma por delante; Manuel Bartlett el «demócrata príista» del PT que opina como si tuviera las credenciales de Maurice Duverger y se olvida del fraude electoral del 88 en el que triunfó Salinas y sacrificó a Cárdenas. Los contrarios se encuentran y se unen.
Hoy en México con un Presidente que no llega al 12% de la aceptación, incapaz y lleno de limitaciones, tenemos que mirar hacia un nuevo orden basado en los ciudadanos, no en los partidos. A mí no me preocupa en lo más mínimo un golpe de estado, lo que veo es un escenario propicio para que el populismo germine y vayamos hacia el modelo mesiánico al estilo Chávez y Maduro, porque están dadas las condiciones, el hartazgo de la gente es terrible y a esa gente le gusta escuchar promesas. La derecha avanza en Europa (Marine Le pen en Francia, por ejemplo) y esa derecha es muy compatible con el nuevo gobierno gringo.
Nos hace falta reencontrar nuestras fortalezas internas y buscar las alianzas oportunas y estratégicas: Canadá, China, Alemania e Inglaterra, Brasil y Argentina, por no mencionar a muchos otros países asiáticos y europeos que podrían ser complementarios y asociados pero que no hemos atendido por estar concentrados con los gringos por tantos años. Yo tampoco veo a un ejército que quiera tomar un país en plena crisis, más bien veo que el ejercito y la marina buscan salirse de la encrucijada sin solución a la que fueron obligados a entrar, desde hace muchos años, para atender funciones que le corresponden a las policías. No propongo firmarle a Peña Nieto un cheque en blanco, para nada, lo que veo es la necesidad de estar unidos TODOS frente al enemigo común, esperando que pronto podamos volver a la discusión elemental de qué queremos hacer con este país, tal vez en este lapso, surja una personalidad que aglutine y convenza, porque con los líderes visibles en el panorama nacional, ni a cuál irle.
Con un cordial saludo.
Santiago Bolaños.
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Tocayo buen día te escribo unas lineas con referencia a tu artículo
Golpe a Golpe, me centraré especialmente en tres aspectos de tus
reflexiones, el tema del Estado ( la plutocracia) el ejército y lo que
yo llamo producción de subjetividad, dando por hecho que en la mayoría de tus planteamientos estoy de acuerdo, pero en estos tres temas quiero sumar y complementar ciertas formas de pensar el problema.
En cuanto al tema del Estado creo necesario replantear para nuestro modelo mexicano y si me apuras para el modelo del neoliberalismo rampante mundial, que en su última fase de constitución política, económica y moral, se ha caracterizado por una violencia brutal, por un gran desprecio a los ciudadanos, por la ampliación de los espacios de la pobreza social y por una pauperización de los índices de bienestar comunitario, de barrio de familia y de los vínculos amorosos de pareja. Del Estado hobbesiano, al estado benefactor, efectivamente nos encontramos en el momento socio-histórico mas feroz del Ogro filantrópico, que se condensa en el vínculo del verdugo-benefactor con su víctima propiciatoria, lo que actualmente desde otra óptica se le
llama el síndrome de Estocolmo, que también es una buena metáfora para hacer inteligibles ciertas patologías de dominación y sometimiento entre países. Aunque actualmente México ha sido objeto de múltiples análisis por especialistas que plantean un abanico de clasificaciones que van desde la ausencia de estado, estado disuelto, fragmentos de estado y vacíos de estado, yo realmente creo que si hay estado pero en su forma perversa e invertida, en donde sin ambajes vivimos en un Estado criminal que difunde el miedo y genera terror. En este punto la relación cuerpo.Estado me parece importante por la pornografía de la
violencia que recorre imágenes de cuerpos decapitados, mutilados, colgados, disueltos en ácido,desaparecidos o sepultados en cientos de tumbas clandestinas regadas por todo el territorio nacional, este fenómeno es para Rene Lourau el Estado Inconsciente, que hemos introyectado y al que permanentemente nos da y le atribuimos diversos modos de significación, en nuestro caso es cada vez mas siniestro.
Entonces el estado criminal en que vivimos empieza por entender que no son los cárteles de la delincuencia organizada los que han penetrado la estructura del estado, es y ha sido el mismo desarrollo patológico del poder de estado el que ha generado estos engendros llamados zetas, carteles del golfo, de Sinaloa, la familia, los caballeros templarios, los guerreros, los rojos, los H3 etc, etc, etc, en lo que siempre hay gobernadores, funcionarios públicos, policías y generales del ejército involucrados en estos engendros del sistema político, es necesario empezar el análisis de la descomposición del Estado al revés, desde el centro mismo del ejercicio del poder legítimo.
En cuanto a la militarización del país, esta no se inicia precisamente con la guerra al narco de Felipe Calderón, creo que se inicia con el triunfo de la revolución mexicana para pacificar al país y meterlo o someterlo a un orden constitucional, pero la guerra sucia de la década de los sesentas, la masacre del 68 en la plaza de las tres culturas son por decirlo así, desde un lugar común , son un parteaguas que delirante y paranoicamente inventan un enemigo eficaz para el estado mexicano, los grupos y células guerrilleras. Actualmente y cada vez de manera mas intensa, no existe un solo espacio, lugar, pueblo, comunidad o territorio en donde no esté instalado un retén militar, que controlan los flujos y reflujos del tránsito vehicular, del paso de las personas, de mercancías, de armas y de drogas. A este país no
ingresa un solo rifle, caja de balas, granadas y dispositivos de alto
poder que no pasen por las manos del ejército de manera legal o
clandestina. Son ellos mismos a los que les interesa un país armado, para tener la demanda social de que no regresen a sus cuarteles, este es el gran negocio de la armada de México, por eso genera tanto enojo el berrinche y el chantaje del general Salvador Cienfuegos de que por su parte ellos son los primeros que se quieran regresar a sus cuarteles, cuando realmente se acuartelaron ya desde hace décadas a lo largo y ancho del territorio nacional. Es mas, cada vez la amenaza de institucionalizar el golpe de Estado militar está mas cerca, con la ya muy próxima aprobación de la ley que faculta al ejército de hacer labores de la policía sin que puedan caer en demandas ciudadanas o de derechos humanos por su brutalidad, torturas y desapariciones forzadas.
Todavía más el «bronco» gobernador de Nuevo León , ante el
caso del Colegio Americano del Noreste en Monterrey, anunció la
construcción de cientos de escuelas militarizadas para que si las
familias no pueden controlar a los muchachos, se los manden, para que ahí aprendan el «amor por México»
Y de este último caso me quiero tomar para cerrar mi comentario a tu magnífico artículo. La producción de subjetividad entre muchas otras cosas nos sitúa en un paradigma que Jean Baudrillard plantea de una manera conmocionante «El individuo es el sujeto deshilachado de la persona» lo atestiguamos una vez más los morbosos que pudimos ver el video original, crudo y sin cortes de la matazón que intentó realizar el muchacho de 15 años que disparó a mansalva a sus compañeros y a la maestra, con una frialdad espeluznante y una habilidad de practicante de la cacería y de los videojuegos, para luego intentar volarse los sesos sin éxito, para volver a intentarlo una vez que recargó el arma y ahora si lograrlo poniéndose el arma en la boca y dispararse, todo esto lo pudimos atestiguar a través de una sociedad en donde las videocámaras vuelven público los espacios privados, en dónde la
violencia de la descomposición mental del individuo es un asunto que se debate en las plazas públicas. Y no es tan cierto que este
acontecimiento es inédito en nuestro país, ha habido ya una multitud de hechos de violencia similares, equivalentes, reales, virtuales y que permanentemente se elaboran, reproducen e inventan en el juego de los niños y adolescentes de nuestras escuelas pre-escolar, primarias, secundarias, preparatoria y universidades. En la década de los 90tas y en el año 2000 aumentaron notablemente los suicidios dentro de los salones de clase, en donde el muchacho o muchacha se mataban en acto
de aislamiento y soledad, ahora lo que empieza a cambiar es que antes de darse un balazo apunta la pistola hacia sus compañeros, ante su maestra-madre, y luego hacia el mismo, en Tamaulipas hace dos años, unos niños, entre elos una niña, fueron a casa de un amigo de 6 años lo sacaron de la misma, lo ataron con cinta canela, lo apuñalaron por la espalda, abrieron un hoyo en la tierra lo llenaron con piedras y encima de toda esta parafernalia sádica, colocaron un cadáver de perro para disfrazar el olor, estaban jugando al secuestro….
Un abrazo tocayo, espero sirvan de algo mis comentarios a tu excelente artículo, estamos en contacto
Raúl Villamil