La “dreamer” mexicana Astrid Silva exaltó hoy las contribuciones de los inmigrantes a Estados Unidos y emplazó al presidente Donald Trump a dejar de atemorizar y criminalizar a la comunidad inmigrante.
Silva, la primera indocumentada designada para dar la respuesta en español a un mensaje presidencial, recordó al presidente estadounidense que los inmigrantes y los refugiados son el “alma y la promesa” de Estados Unidos, y no están solos.
“El discurso del presidente Trump que escuchamos hace momentos fue divisivo y tiene como fin causar miedo y terror en comunidades alrededor del país”, enfatizó.
Durante su discurso ante el Congreso, Trump defendió su nueva política de hacer cumplir la ley migratoria y sostuvo que busca elevar los salarios, ayudar a los desempleados, ahorrar miles de millones y hacer más seguras a las comunidades.
“Creo que una reforma migratoria real y positiva es posible, en la medida que cumplan las siguientes metas: mejores empleos y salarios para los estadunidenses, fortalezca nuestra seguridad nacional y restablezca el respeto por nuestras leyes”, dijo.
Pero Trump reiteró su plan de construir un muro fronterizo y llevó como invitados a Susan Oliver y Jessica Davos, cuyos esposos fueron alguaciles asesinados en el cumplimiento de su deber por un inmigrante indocumentado. “Estos valientes fueron viciosamente asesinados por un inmigrante ilegal con un récord criminal y dos deportaciones previas”, remarcó.
Silva, una inmigrante mexicana de 28 años quien llegó a Estados Unidos traída por sus padres a los cuatro años, deploró que el presidente estadunidense continúe amenazando a las comunidades migrantes. “El presidente Trump nos está regresando a las épocas más obscuras de nuestra historia: Criminalizando a cualquiera que es diferente, poniéndonos en contra los unos de los otros”, subrayó.
En aparente referencia al planteamiento de Trump sobre una reforma migratoria, Astrid sostuvo que lo que importan son las acciones. “El presidente Trump y los republicanos pueden usar una retórica más calmada y aparentar moderación, pero sabemos que las palabras se las lleva el viento, son las acciones las que importan”, sostuvo Silva.
La joven, que habló del drama humanitario de los inmigrantes indocumentados durante la Convención Nacional Demócrata de Filadelfia, señaló que todas las minorías y los más vulnerables se opondrán unidos a las deportaciones, la violencia y la discriminación.
“Los inmigrantes y los refugiados somos el alma y la promesa de este país. Y no estamos solos. Los demócratas han hecho una promesa de luchar por nosotros y por la clase media trabajadora”, manifestó.
“Ellos son nuestra línea de defensa contra el presidente Trump y las políticas dañinas de los republicanos en el Congreso, en el Senado, en las cortes, y en las calles”, finalizó.
Astrid Silva, beneficiara del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) fue sólo una de varias personas indocumentadas que fueron invitadas por legisladores demócratas para asistir al informe de gobierno de Trump.
Mientras Trump llevó como invitados a familiares de víctimas de indocumentados, los demócratas llevaron a “dreamers” talentosos y a los hijos de Guadalupe García de Rayos, una de las primeras indocumentadas deportadas por la administración Trump.
Fuente: La Razón