Las designaciones hechas por el presidente Enrique Peña Nieto, de Gerónimo Gutiérrez Fernández como embajador de México en Estados Unidos, y de Carlos Sada Solana como titular de la Subsecretaría para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), permitirán fortalecer la relación diplomática para negociar con el gobierno de Donald Trump, coinciden los especialistas Andrew Selee y Enrique Berruga Filloy.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Andrew Selee, vicepresidente Ejecutivo del Centro Wilson en Washington, consideró que al gobierno mexicano le interesa tener un buen negociador en EU, alguien que entienda la naturaleza de la política en el gobierno de ese país y cómo moverse.
“[Gutiérrez Fernández] es un hombre muy bien curtido en la política estadounidense y llega muy bien preparado. Como subsecretario estuvo muy presente en Estados Unidos y desde el cargo donde está ahora ha tenido que lidiar con gente de diferentes agencias del gobierno federal estadounidense, con gobiernos locales y con grupos externos, como por ejemplo, empresarios”, declaró el experto.
Selee señaló que la administración de Peña Nieto está en un momento en el que debe saber cómo negociar con el gobierno estadounidense y otros actores influyentes, por lo que necesitan a una persona con la capacidad para hacer frente a eso.
“México está ante una situación que hay que saber negociar con el gobierno de Estados Unidos y tiene que haber interlocución, pero hay que sumar otras relaciones en el Congreso y en los estados locales y la sociedad estadounidense, porque va haber un juego de negociaciones que requieren que México no sólo tenga acceso a la administración nueva, sino también a otros actores que pueden sumarse en apoyo de posturas afines a México”, dijo.
Enrique Berruga, ex secretario de América del Norte, consideró que Gutiérrez Fernández no es ningún improvisado, puesto que su paso por la Subsecretaría de América del Norte y de la Subsecretaría de América del Sur y el Caribe le dan credenciales sucifientes para el puesto.
“Conoce muy bien la frontera y fue subsecretario en América del Norte y de América del Sur. No es un improvisado, ha estado vinculado en todos estos temas. Tiene una tarea muy difícil, pero con el conocimiento que tiene y la trayectoria con la que cuenta, seguro que saldrá adelante”.
Aseguró que Carlos Sada es uno de los diplomáticos más experimentados en la relación con Estados Unidos y quien conoce “como nadie toda la red consular”.
Berruga Filloy, quien fue subsecretario para Asuntos Multilaterales, África, Asia y Europa, señaló que el papel que jugará Gutiérrez Fernández será importante. Sin embargo, la estrategia se ubicará desde Cancillería.
“La lógica implica que el diseño de la estrategia será principalmente aquí en la subsecretaria, y la aplicación, la estrategia y la instrumentación será en la embajada. No es un tema que se agote en Washington”, aseguró.
Fuentes diplomáticas señalaron que en las designaciones del Presidente de la República de los nuevos funcionarios influyó la amistad que el canciller Luis Videgaray tiene con Gerónimo Gutiérrez Fernández y Carlos Sada Solana, por lo que hay dudas de que los nombramientos sean los mejores ante el panorama de la administración del magnate estadounidense.
Los expertos consultados manifestaron que el gobierno mexicano tiene ante sí el mayor reto en materia diplomática con la Unión Americana desde la Revolución, situación que, coincidieron en señalar, “no pinta para nada bien para México”.
La confirmación.
Ayer por la mañana, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó en un comunicado que el presidente Enrique Peña Nieto someterá el nombramiento de Gutiérrez Fernández a consideración del Senado de la República para su ratificación.
“En sustitución del embajador Sada y una vez que se haya obtenido el beneplácito del gobierno de Estados Unidos de América, Enrique Peña Nieto someterá el nombramiento de Gerónimo Gutiérrez Fernández a consideración del Senado de la República para su ratificación”, indicó la Cancillería.
La dependencia confirmó que Sada Solana asistirá a la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos el próximo 20 de enero, a realizarse en Washington.