Diario de un Reportero
Con protagonista mexicano, Diego Luna; director y actriz principal, británicos; Felicity Jones y Gareth Edwards, respectivamente; y una estrella de las artes marciales, nacida en Cantón, China, Donnie Ten, también protagonista de los nuevos clásicos de la serie de películas IP MAN, la nave Pícara Uno, que asi se traduciría literalmente al español, es la película más anti Trump que se hubiera podido imaginar en Hollywood.
El discurso de la película, que habla de la cooperación, no solo internacional sino intergaláctica contra la amenaza del Imperio, no pasó desapercibido para los fanáticos republicanos quienes hicieron esfuerzos por boicotear la película. El resultado, como suele suceder con los intentos de censura, fue que la pícara nave se mantuvo a la mayor altura en la recaudación de taquilla en Estados Unidos, por varias semanas consecutivas.
En una de sus últimas apariciones en el programa Final de Partida, Nicolás Alvarado tuvo un interesante debate con su invitada y madre, la psicóloga Tere Vale.
Sostenía el polémico conductor, quien poco después sería mediáticamente linchado por hablar de las lentejuelas «nacas» de los trajes de Juan Gabriel, que no entendía para qué se rehacían películas clásicas que ya habían cumplido su misión.
Tere Vale le replicaba que porque la lucha entre el bien y el mal es eterna y que las nuevas generaciones bien podían beneficiarse de los valores que representaron la educación sentimental de muchos de nosotros, los cinéfilos del milenio pasado.
Y es cierto: los argumentos imperialistas que se usan en la película, son los mismos que han empleado durante siglos los que pretenden el dominio absoluto: que es por nuestro bien. Más o menos lo mismo que cuando indirectamente Enrique Peña Nieto le echa la culpa a los indios para aumentar el precio de la gasolina: Es que con eso habrá dinero para Progresa y tratar con eso de aliviar la inflación generalizada que provocará el precio de las gasolinas.
En Rogue One, los héroes son lo que Trump llamaría Aliens, o por lo menos exóticos y extranjeros. Tienen personalidades extrañas y complejas como es el caso de Baze Malbus, interpretado por el chino Wen Jiang, o negros y tuertos, como es el caso de Forest Whitaker. Muchos de los aliados de la Fuerza, lucen atuendos estilo árabe, aunque en esta ocasión haya pocos caballeros Jedi, que son los que suelen portarlos.
Curiosamente la edad promedio de los principales héroes de la película supera los 50 años. Los villanos, como ocurre desde el principio de la zaga de George Lucas, recuerdan a los nazis, pero ahora también a Donald Trump. La película recupera muchas de las utopías que animaron la existencia del Siglo XX, como los viajes espaciales y la cooperación inter racial para una mejor convivencia de la raza humana.
Muchos son los valores cinematográficos de la película, como podría ser el uso de los temas musicales que acompañan al Lado Oscuro o a los Aliados de la Fuerza. Hay otros valores invisibles pero de alguno nos ha hablado Gareth Edwards, quien hizo notar que Diego Luna tiene un gran don de gentes que estimulaba a todos sus compañeros durante las jornadas de filmación.
Una picardía alegre e inocente propia de los mexicanos que, por cierto, ha hecho más placentera durante más de un siglo, la vida en el Imperio.