Jefes de estado como el rey Felipe VI de España y el presidente de Brasil, Michel Temer, acudieron a Lisboa para asistir al funeral de estado de Mário Soares, el ex gobernante portugués que guío al país a la democracia después de que un golpe militar derrocó en 1974 a la dictadura que había gobernado durante cuatro décadas.
Estaba previsto que Soares fuera enterrado este martes en la capital tras la capilla ardiente en el monasterio de los Jerónimos, un monumento nacional que data del siglo XVI. Varios miles de personas pasaron ante su ataúd abierto.
Fuente: La Razón