El mandatario ruso, Vladimir Putin, ordenó en 2016 una campaña que apuntó a la elección presidencial en Estados Unidos, con el objetivo de minar el proceso democrático y denigrar a la candidata demócrata Hillary Clinton, mostró un nuevo reporte de inteligencia desclasificado.
Los objetivos de Rusia eran socavar la confianza pública en el proceso democrático, denigrar a Clinton, hacer que a la ex primera dama le resultara más difícil ganar y manchar su imagen en caso de que fuera elegida presidenta, según el informe.
«También aspiraban a colaborar con las posibilidades del presidente electo Trump cuando fuera posible al desacreditar a la Secretaria Clinton y compararla públicamente de forma desfavorable frente a él», agregó.
Las agencias creen que la inteligencia militar rusa usó intermediarios como WikiLeaks y DCLeaks.com para dar a conocer los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC, por su sigla en inglés) y figuras de ese partido. El informe sostiene que la operación apuntó a «objetivos asociados con los dos mayores partidos políticos de Estados Unidos».
Fuente: Excélsior