El PRI solicitó a autoridades estatales y de la Ciudad de México la protección en sus instalaciones ante la convocatoria de Arne aus den Ruthen de realizar una nueva protesta llamada «pañalazo».

En días pasados, éste encabezó el #Jitomatazomx con el que se lanzaron jitomates podridos al coordinador de los diputados del tricolor, César Camacho, para exigir que regrese el bono navideño de 150 mil pesos que se repartieron a los legisladores en la Cámara baja.

«Hacemos un llamado a las autoridades en todo el País para que en las instalaciones del PRI, en cada uno de los estados de la República, tengamos las condiciones de seguridad que nos permitan llevar a cabo nuestras actividades», demandó el partido en un comunicado de prensa.

«Es inaceptable que cualquier persona planee y convoque, de manera cobarde, a atacar nuestras instalaciones y promueva así la violencia que ponga en riesgo la dignidad e integridad física de quienes aquí laboran».

El ex City Manager de la Delegación Miguel Hidalgo respondió de inmediato en su cuenta de Twitter.

«Oiga @LCamarilloC avísele al @PRI_Nacional que se está integrando la nuclear y poderosa ‘brigada pañamilitar'», escribió.

El «pañalazo» consistiría en arrojar pañales sucios a la sede del tricolor.

El partido acusó que se trata de amenazas de protestas violentas en sus instalaciones, ante lo cual el Comité Ejecutivo Nacional expresó su rechazo.

«En el PRI nacional y en los Comités Directivos Estatales trabajamos mujeres y hombres de distintos estados de la República a favor de la democracia, la paz y la justicia social en México», afirmó.

«En la pluralidad política de nuestro País se vale disentir. Es importante tener opiniones diversas y las respetamos todas, pero hay una frontera que no se puede cruzar. Nadie puede llevar a cabo actos contra las mujeres y los hombres que participamos en la vida pública, afectando nuestra dignidad e integridad».

El PRI advirtió que desde ahora hace responsable «puntualmente» a Arne aus den Ruthen de promover acciones de violencia.

«Rechazamos cualquier iniciativa cobarde, que simula ser un llamado ciudadano, para agredir a nuestros militantes y atacar nuestras instalaciones».