Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), exhortó a la Procuraduría General de la República (PGR) a iniciar una carpeta de investigación independiente para esclarecer el caso de presuntas quimioterapias falsas que recibían niños enfermos en hospitales de Veracruz.
Pérez García dijo que ‘parece central que el gobierno del estado establezca las denuncias penales correspondientes y tener acompañamiento e investigación independiente; (es menester) que la (PGR) tome el caso en sus manos, que intervenga la Secretaría de Salud (SS) pública y de Pediatría del país. Se trata de un tema de gran profundidad’.
Puede haber fraude tanto en los medicamentos como en los registros de los pacientes que, según, recibieron tratamientos de quimioterapias. Se debe investigar a médicos y al personal de salud en general, a los entes que realizaron las compras de los medicamentos, y aquellos encargados de garantizar el resguardo y conserva de los mismos”, sugirió el activista.
‘¿Cuántos niños resultaron con lesiones o muertos por no recibir el tratamiento pertinente? Como defensores de derechos de los niños aclaramos que estamos ante un crimen de estado; el caso tiene que ser investigado con veracidad y se deben mostrar muestras fehacientes. Un crimen así no puede ocurrir sin la participación de otras autoridades’.
No estamos hablando de todos los niños de Veracruz, sino de aquellos niños que tienen una vida en riesgo debido al padecimiento y, sobre todo, niños pobres. La responsabilidad es del estado mexicano en su conjunto, por protocolos federales que se deberían cumplir. Esto es mucho más grande de lo que nos imaginamos. Se pudo haber hecho lo mismo con adultos”.
Advirtió que se debe investigar ‘ya para que no se borren las evidencias del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, ni de sus colaboradores. Pedimos pesquisas sobre los secretarios de Salud, responsable médicos y personal en general. Las autoridades tienen que hacerse acompañar por expertos.
Tenemos que identificar con nombre y rostro a los niños y niñas que recibieron los tratamientos, porque son el mejor ejemplo para ver las repercusiones de esta acción que no tienen calificativo. Lo que afecta a niños y niñas pobres tiene la impunidad casi garantizada. Si sucede en Veracruz, puede suceder en cualquier otro estado”.
Fuente: Excélsior