Ahora que México ha iniciado el proceso de la liberalización del precio de las gasolinas, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, explicó que en México ocurrieron dos factores que debilitaron a Petróleos Mexicanos (Pemex): por un lado su infraestructura no creció y, por otro, el país se volvió consumidor de gasolinas.
En entrevista telefónica con Óscar Mario Beteta, el secretario Coldwell recordó que «el anterior modelo energético que excluyó inversión privada en almacenamiento y transporte de combustible; y el precio único nos llevaron a una situación de que no hubo inversiones privadas».
Añadió que mientras no crecía la inversión en materia de infraestructura, «México por otra parte sí creció, es un país que es un consumidor voraz de combustible», lamentando que no se hayan construido gasoductos, terminales de almacenamiento o vías de ferrocarril.
Precisó que México ocupa el cuarto lugar en cuanto a consumo de combustible se refiere.
«Esta combinación nos llevó a dos problemas que tenemos que superar ahora que nos impacta»: el primero de ellos es el tener de dos a tres días de almacenamiento de combustible, no los 30 que recomienda la OCDE.
Además, el mover el combustible en autotanques con un precio único autorizado, «esto fue sobre las finanzas de Pemex, que tuvo que ajustar estas diferencias entre llevar el combustible de los puntos de internación a los lugares más recónditos del país».
Previo a la liberalización, reiteró el funcionario federal, «Pemex va a hacer una temporada abierta de sus terminales de almacenamiento o de sus ductos» para que puedan entrar al mercado otros administradores.
Con este nuevo modelo, adelantó el secretario Pedro Joaquín Coldwell, en una misma ciudad podrá haber varios precios de gasolina, con una mayor opción de calidad y marcas del energético.
«Tenemos que cambiar, el mundo se está moviendo hacia allá», dijo el secretario al tiempo de recordar que solo países como Ecuador o Bolivia continúan con el esquema de subsidios a la gasolina.
Cabe señalar que, destacó Coldwell, «la ley estableció que si los precios en alguna región donde se ha llevado la apertura, tuvieran un disparo de precios y fuera más allá de las condiciones económicas de los precios internacional del mercado y los costos reales de logística y transporte, en ese caso, la Comisión Reguladora de Energía, con opinión previa de la Cofece podría solicitar a la Secretaría de Hacienda un precio máximo».
Fuente: Radio Fórmula