En 40 minutos de “diálogo abierto y sincero” los dirigentes nacionales de los partidos PRI, PVEM, Nueva Alianza y PES acordaron convocar a la sociedad en general, a la unidad, “que no es la unidad de los partidos políticos”.
Cargando el desaire del PAN, PRD, Morena, Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo, partidos que argumentaron tener sus agendas ocupadas para no acudir a la convocatoria que emitió Enrique Ochoa Reza dirigente del PRI, los aliados de éste, salieron ante la prensa -tras su breve encuentro- a dar un breve mensaje: “la Agenda por la Unidad, la Dignidad y el Respeto a México no tiene que limitarse a actores políticos convocamos a todos los sectores de la sociedad”.
La víspera, el presidente priísta emitió un llamado a firmar la citada agenda por la unidad, y de inmediato las principales fuerzas opositoras replicaron la negativa a responde a ese llamado.
Este mediodía, en un hotel de la zona de Polanco, donde se concentró la expectativa de un numeroso grupo de periodistas, Enrique Ochoa (PRI), Carlos Puente (PVEM), Luis Castro (Nueva Alianza) y Hugo Eric Flores (PES) se presentaron, para lo que se creía sería el primer esbozo de la agenda en cuestión.
Sólo correspondió (por acuerdo de los cuatro representantes de los partidos), a Luis Castro y Hugo Eric Flores, emitir sendos comentarios sobre el encuentro.
Luis Castro, enfático, adujo que “México es el primer país en el mundo en resistir la amenazas de Estados Unidos y repuso que la unidad no es la de los políticos sino la de la sociedad en su conjunto, misma que comparte riesgos y amenazas, provenientes desde Estados Unidos”.
Con ese contenido en sus alocuciones -relativo al peligro y el riesgo que implica la nueva relación con el gobierno de Washington, Hugo Eric Flores insistió en que al interior de la citada agenda la acción no debe limitarse sólo a actores políticos. Se convocará a sectores y agrupaciones campesinas, empresariales, de migrantes, académicas.
Si más, los cuatro aliados, se levantaron de la mesa mientras el jefe de prensa del PRI argumentaba lacónico que el acuerdo había sido no responder a preguntas y exponer, únicamente, los mensajes de Castro y Flores, respectivamente.
Fuente: La Jornada