Al menos 26 presos murieron por choques entre grupos criminales en la cárcel de Alcaçuz, la mayor del estado de Río Grande del Norte, en el noreste de Brasil, en un nuevo caso de la violencia carcelaria que suma 130 muertos desde inicios de año.
El motín comenzó la tarde del sábado, cuando presos de dos grupos criminales se enfrentaron en los pabellones 4 y 5 de la cárcel, lo que dejó varios detenidos mutilados y decapitados, según fuentes oficiales.
Las autoridades tardaron 14 horas en sofocar la violencia, y hasta la tarde de este domingo se desconocía el número total de víctimas en este nuevo enfrentamiento entre grupos criminales en cárceles brasileñas.
Con las víctimas de este tercer incidente suman 136 los presos asesinados en conflictos entre facciones en cárceles brasileñas, mientras las autoridades y el gobierno del presidente Michel Temer expresan su preocupación porque ocurran nuevos disturbios.
Fuente: La Razón