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Hércules vs. el Gigante

Publicado por
José Cárdenas

Primero y diez

Por Bolívar Roblero

Cuenta la leyenda que, una mañana Hércules despertó, en su poderosa cama, estiró sus poderosos brazos, lanzó un poderoso bostezo y decidió que ese día tendría que matar al gigante Alcioneo, ¿por qué? En realidad no lo sé, tal vez por puro deporte (o porque así le venía en gana. Ya ve cómo se las gastan a veces los héroes) de este modo encaminó sus poderoso pasos hacia la provincia de Palene (que seguramente está en alguna parte del Peloponeso).
Alcioneo no resultaría un rival fácil para Hércules, era hijo del Tártaro y de Gea, la Diosa Tierra, lo que lo había dotado de una fuerza descomunal y otras habilidades que lo hacían prácticamente invencible.
Al llegar a Palene, el héroe tomó su arco y sus flechas y acribillo al Gigante, quien se derrumbó en el suelo tras recibir una saeta en el pecho, Hércules se acercó al gigante para constatar su muerte, pero para su sorpresa éste se levantó y contraatacó, ¿qué ocurrió, si el gigante estaba muerto?. Sencillo al ser hijo de la Tierra, conforme caía al suelo, su madre lo dotaba de una nueva vida y mayor vigor. De este modo, Hércules tuvo que reanudar la tarea, por lo que comenzó a golpear al coloso con su clava, finalmente después de mucho esfuerzo, Alcioneo cayó muerto, pero a los pocos instantes volvió a ponerse en pie y dotado aún de mayor vigor, se reanudó el combate, pero cada vez que el gigante caía, se levantaba con mayor impetu, de tal modo que con cada caída era más difícil para el héroe derrotarlo, finalmente Hércules se dio cuenta de lo que ocurría, así que tomando en vilo al gigante y rompiendo su contacto con la tierra procedió a ahorcarlo con sus manos y así lo sostuvo hasta cerciorarse de que esta vez no podría volver a la vida.
Épica sin duda la batalla sostenida entre Hércules y el gigante Alcioneo, como épicas resultaron dos de los cuatro partidos de la Ronda Divisional en la NFL: Halcones Negros de Atlanta, dieron primero una demostración de su poderío al liquidar “prácticamente sin despeinarse” a un temible rival: Los Halcones Marinos de Seattle (que esta vez ni las manos metieron) por un contundente 36-20 (que pudo haber sido aún más abultado, pero, en la última jugada,  caballerosamente, los Halcones se hincaron en la yarda uno de su rival para ya no anotar otros 7 puntos)
En el otro juego del sábado, la defensa de los Texanos de Houston dio una bravísima pelea a los Patriotas de Nueva Inglaterra, llevándolos incluso a cometer 3 graves errores (dos intercepciones de Brady y un balón suelto de Lewis) sin embargo, la ofensiva de los Texanos no respondió en igual forma y los Patriotas terminaron ganando un partido con aparente claridad 34-16 (los números no reflejan realmente lo peleado que fue el partido).
¡Ah pero los partidos del Domingo!, esos si fueron como la batalla de Hércules y Alcioneo, un par de épicas y parejas batallas donde el ganador tuvo que “sudar la gota gorda” para derrotar a su rival.
En Dallas, unos nerviosos e inseguros Vaqueros, vieron cómo los Empacadores les pasaban por encima durante los primeros dos cuartos del partido, logrando acumular un parcial de 21 a 3, que parecía definitivo; de pronto como Alcioneo al contacto con Gea, los Vaqueros reaccionaron, fueron capaces de llegar a las diagonales de Green Bay y su defensiva fue efectiva para frenar esa máquina de recorrer yardas en que se había convertido Rodgers y compañía: con muchos trabajos, pero Vaqueros lograron equilibrar el partido a 28 puntos y luego a 31, sin embargo, la última serie del partido fue para los Empacadores, que anotaron un agónico gol de campo cuando expiraba el reloj y escaparon de Dallas con una angustiosa victoria,
En otro epopéyico enfrentamiento, los Acereros de Pittsburgh fueron a la guarida de los Jefes de Kansas y alcanzar un sufridísimo triunfo sobre los Jefes, la defensa de estos, impidió que durante todo el partido, los Acereros pisaran sus diagonales, en 7 visitas a la zona roja, Pittsburgh sólo fue capaz de sacar 6 goles de campo, la ofensiva de Jefes no fue tan efectiva y difícilmente pudo mover el ovoide, logrando marcar dos touchdowns y un gol de campo, cuando el juego parecía empatarse con una conversión de dos puntos en la tercera anotación de Kansas, un pañuelo amarillo anuló la jugada y los Jefes no pudieron repetir la hazaña y terminaron por caer 16 a 18.
De esta manera quedaron listos los juegos de Campeonato de ambas conferencias: Atlanta recibirá el domingo (en el último partido del Georgia Domme) a unos Empacadores que parecen no creer en nadie más que en sí mismos; sólo que enfrente tendrán enfrente a la más poderosa ofensiva de esta temporada y una defensiva que se ha elevado para estar a la altura de sus compañeros (señores… ¡asústense Atlanta es de verdad!).
Un poco más tarde ese mismo domingo Patriotas de Nueva Inglaterra, reciben en Foxborough a los Acereros de Pittsburgh, podría pensarse que la localía será definitiva en este partido (Acereros nunca ha podido derrotar a Brady en Boston) sin embargo habría que recordar que las únicas dos derrotas de Patriotas en esta temporada ocurrieron precisamente en su estadio.
La moneda está en el aire (usted… ¿a quién le va?), lo único que podemos decir es que cualquiera de los cuatro finalistas será, sin duda, un digno campeón del Superbowl LI.
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José Cárdenas