No se usted, pero yo dejé de creer en casualidades hace varios años.

Un documento de la Comisión Nacional de Seguridad, consignado por El Universal en su primera plana de ayer, emana un tufo desagradable y sospechoso.

 

El análisis exhibe a Andrés Manuel López Obrador, líder nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), a un senador, a diputados del PAN y del PT, y un alcalde “independiente”, como los principales promotores de la protesta ciudadana en contra del “gasolinazo”, a través de cinco cuentas en redes sociales.

 

Transcribo parte de la nota de manera aliterada…

“Se trata de un trabajo criminológico, realizado por la División Científica de la Policía Federal, a partir de los sucesos del 1 de enero en contra del alza en el precio de las gasolinas” el cual señala a Mario Delgado, senador por Morena; Gerardo Fernández Noroña; Blanca Amelia Gámez Gutiérrez, diputada en Chihuahua por el PAN; Óscar González Yáñez, diputado en el Estado de México por el PT y a Alfredo Lozoya Santillán, alcalde de Parral, Chihuahua, como los promotores de las marchas y bloqueos a las vías de comunicación.”

Se da a entender que la acción de los señalados, derivó en eventos de “alto impacto y reconocimiento social” en 17 estados del país, siete de los cuales, fueron escenario de “conductas antisociales y delictivas”.

Cierto es que parte de los llamados a la desobediencia se hayan transformado en saqueos y vandalismo, pero meter en la misma canasta a todos los promotores del reclamo puede resultar mañoso, manipulador y peligroso; una mala idea.

No se necesita ser clarividente para leer entre líneas una burda maniobra política, cuando en el peor momento del sexenio el tabasqueño se erige como un peligro real para el sistema.

Nos guste o no, el “Rayito de Esperanza” es al día de hoy, el más sólido contendiente a la Presidencia de la República, gracias, entre otras cosas, al “gasolinazo” y los escándalos de corrupción del gobierno peñista.

Si no fuera así, el priista Enrique Ochoa, el panista Ricardo Anaya o la aspirante “ciudadana” Margarita Zavala –quien califica a AMLO de misógino e hipócrita– no habrían apuntado sus baterías para detener a toda costa al “Mesías Tropical” –como lo bautizó el historiador Enrique Krauze–. Parecen ignorantes o carentes de memoria; quizá olvidaron aquellos días aciagos del desafuero orquestado por el ex presidente Vicente Fox en su intento fallido de frenar, a la mala, al entonces Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.

Golpe que no mata fortalece; nadie lo sabe mejor que El Peje y sus hordas, por eso el senador Mario Delgado acusa cacería de brujas y critica el regreso a las más oscuras practicas del autoritarismo devengado por el PRI de los años sesenta y setenta.

¿Con la deteriorada credibilidad que padecen el Gobierno y sus aliados, lanzar un ataque contra su rival más fuerte es una estrategia adecuada?

EL MONJE TROMPUDO: Todo dura hasta que se acaba, diría el filósofo de Güemes. Muy querido presidente Peña, Trump se lo repite para que entienda: México pagará el muro (de la ignominia) con impuestos o reembolsos, como sea, guste o no guste. Es la sentencia del futuro mandamás de la Casa Blanca a nueve días de tomar posesión. No es nada personal. Business is business. El nuevo Big Brother va en serio con su ofensiva proteccionista; está desesperado por construir la pared que separe su vida y la mía, a más tardar en año y medio, y seguir amenazando a las compañías gringas que resistan regresar sus “tiliches” a la tierra del Tío Sam. Por eso, al peso se lo sigue cargando “el payaso”, al tiempo que inversionistas foráneos emprenden la mayor fuga desde 1995; se deshacen de 20 mil 612 millones de pesos tóxicos, señal inequívoca de otra crisis que augura un futuro tenebroso, ya sin el peor TLC de la historia, según insiste el iracundo Trump.