Rafael Rigual, presidente de Corporación de Comerciantes Mayoristas del central estado de Miranda (Corpomiranda), dijo que la escasez de alimentos en Venezuela ya alcanza niveles alarmantes, la cual habría alcanzado en algunos productos hasta el 95 por ciento, de acuerdo con datos del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda).
“Para esconder esta cruda y triste realidad el Banco Central de Venezuela (BCV) retrasa deliberadamente la publicación de los índices económicos. Su último informe (julio de 2014) señala que la escasez se ubicó en 37.4 por ciento”, afirmó.
El dirigente gremial agregó que el consumo ha sufrido una drástica disminución y que a pesar de que los venezolanos gastan casi todo su salario en la compra de alimentos, el mismo resulta insuficiente para llevar a sus hogares todo lo que necesitan debido a sus altos precios.
“El desplome del consumo impacta a las empresas que han sufrido una caída muy importante en el volumen de ventas. Muchas de ellas reportan una disminución hasta del 75 por ciento, porque no hemos podido reponer inventarios”, recalcó.
Entre los problemas que tienen los venezolanos para adquirir los productos se encuentran los controles de precios, empresas estatizadas que producen menos, falta de materia prima y recorte drástico de las importaciones, aseguran empresarios privados.
Rigual también señala que a pesar de dirigir a la alimentación la mayor parte de sus ingresos, las familias han dejado de consumir muchos productos, lo cual ha incidido en un descenso muy importante en las ventas de empresas emblemáticas como Alimentos Polar.
Al respecto, precisó que “mientras Alimentos Polar, la principal comercializadora de alimentos en Venezuela, solía vender 30 kilogramos de comida por persona, ahora vende 17 kilogramos, lo cual es una reducción casi a la mitad, una cifra alarmante”.
Denunció al mismo tiempo que el consumo de productos no esenciales, pero que hasta hace poco eran bastante accesibles para la mayoría de los venezolanos, registran una caída muy importante.
“Un claro ejemplo es la demanda de cerveza, bebida muy consumida en el mercado interno, que ha caído alrededor de 85 por ciento, pues ahora el presupuesto deja muy poco margen para todos aquellos productos o servicios que no son de primera necesidad”, finalizó.
Fuente: La Razón