El presidente Enrique Peña Nieto dio indicaciones a los integrantes de su gabinete para que dialoguen con representantes de la sociedad y expliquen las razones del aumento en el precio de las gasolinas.

Los funcionarios federales, como responsables del Programa de Atención a Entidades Federativas, sostendrán encuentros regionales para explicar cuáles son los retos esperados en 2017, específicamente a consecuencia del incremento en el costo del combustible.

La Presidencia de la República informó que estos encuentros de diálogo se suman a los esfuerzos de comunicación que ha encabezado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La primera entidad donde se realizó este ejercicio, fue el Estado de México, donde el jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán Ortiz, acompañado por el gobernador, Eruviel Ávila, se reunieron con 65 representantes de diversos sectores de la sociedad.

En la Casa Estado de México, dialogaron con integrantes de los sectores social, sindical, empresarial, eclesiástico, transportista, académico, agropecuario, indígena y juvenil de dicha entidad.

En esa reunión, Guzmán Ortiz reiteró que el precio de la gasolina se incrementó por diversos factores, como el alza de 60 por ciento en 2016 en el precio internacional del petróleo; el aumento de 25 por ciento en el precio internacional de la gasolina en la mayoría de los países, así como el incremento de 13 por ciento en el tipo de cambio durante este mismo periodo.

Descartó que el incremento en el precio de la gasolina sea resultado de las reformas hacendaria y energética, y sostuvo que el gobierno federal «no recibirá ni un centavo más por este aumento».

A su vez, el mandatario estatal, Eruviel Ávila, anunció que en el marco del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, el gobierno mexiquense llevará a cabo diversas acciones para respaldar a las familias de la entidad ante el aumento en el precio de la gasolina.

Entre ellas, la reducción de 10 por ciento del sueldo de mandos superiores, con lo que, durante los últimos cuatro años han disminuido 24.5 por ciento los salarios de servidores públicos de ese nivel.

El incremento a becas, la eliminación de pago de servicios de representación como comidas, servicio de telefonía celular y radiocomunicación de funcionarios que no sean de las áreas de seguridad y salud.

Fuente: La Razón