El exgobernador, Fidel Herrera, refuta acusaciones lanzadas por su archienemigo, el actual mandatario del estado, Miguel Angel Yunes, al denunciar que desde 2010, al final del gobierno del herrerista, y durante todo el mandato del prófugo Javier Duarte, el sector salud de Veracruz compró y aplicó falsos medicamentos inocuos para curar el cáncer de niños.
Fidel Herrera se dice agraviado, lastimado y enfurecido por la mentira del campeón mundial de las calumnias, en referencia a Yunes; es una falsedad inaceptable. En defensa propia, alega que durante su mandato (2004-2010), 455 casos de niños con cáncer fueron atendidos con éxito y rescatados de la muerte. Aseguró que existen todas las carpetas de los expedientes clínicos para demostrar que el medicamento administrado a los menores fue el adecuado… y de paso defiende la ética de médicos y enfermeras encargados de aplicarlo.
Fidel Herrera explica que el 15 de octubre de 2010, en el Centro de Cancerología de Xalapa, descubrieron una sola ampolleta dentro de un lote del medicamento Abastin, que es utilizado en adultos, la cual fue examinada por el laboratorio interno del hospital, la secretaría de Salud y los Laboratorios Roche, fabricantes del medicamento, y efectivamente la ampolleta estaba alterada, lo cual quedó consignado en expedientes.
Herrera llama mentiroso a Yunes; considera que detrás de las acusaciones infundadas sólo hay interés mediático. Asegura que trae pleito con él desde hace 35 años, pero que nunca se había metido con algo tan delicado al intentar involucrarlo en el clima de irritación contra el ex gobernador Duarte, y trata de mezclar, confundir, engañar y obtener rentabilidad política mediante una revancha inmoral.
Fidel Herrera explica su renuncia a la beca que le otorgó el gobierno al nombrarlo Cónsul de México en Barcelona; que lo hace con toda la determinación, convicción y limpieza de conciencia, para constituirse en su propio abogado, y con las armas de la ley, reclamar justicia… y si alguien, pudo haber cometido un crimen tan atroz, como señala Yunes, que se le aplique el castigo merecido.
Dijo Fidel que regresa a México para defenderse de esas acusaciones; pide que lo esculquen; quiere que surja la verdad, porque no se vale acusar, y usar a los niños inocentes como pretexto, para dirimir añejas batallas políticas. Amenaza que, en su tiempo y momento, conforme las investigaciones demuestren sus dichos, habrá motivo para demandar a Miguel Ángel Yunes, por difamación y calumnia.
Fidel Herrera es un tipo de cuidado… y se la tiene bien guardada a Yunes. El Negro podrá ser todo menos tarugo. Su regreso lleva jiribilla; apuesta fuerte. Su decisión, aunque parezca arriesgada, no lo es del todo. Si no tuviese certeza del retorno seguro, jamás habría colocado su dimisión sobre la mesa. Al contrario, viene a defenderse, a meterle presión a su acérrimo enemigo y a meter ruido al chicharrón electoral veracruzano.
El próximo 4 de junio se renovarán 212 ayuntamientos, proceso previo a la madre de todas las batallas, cuando exactamente un año después los veracruzanos elijan gobernador. Y más importante, el resultado será estratégico en la batalla por la Presidencia de la República y el Poder Legislativo federal. Veracruz, antiguo bastión priista, tiene la tercera lista de electores más abultada de todo el país; nadie conoce ese terreno mejor que Fidel Herrera; nadie, como él, sabe cuáles son los hilos que deben moverse para que el PRI recupere la entidad arrebatada por la oposición.
¿Será que el diablo sabe más por viejo que por diablo?
EL MONJE ABOGADO: Herrera empuja a un lodazal. Hasta el momento el gober dizque panista, no ha ofrecido pruebas que confirmen la acusación contra las dos administraciones priistas anteriores; sólo dice que la Fiscalía de Justicia aun averigua. ¿Yunes olvida que el acusador tiene la carga de la prueba? Es criminal incriminar sin demostrar… ¿y temerario jalarle la cola al diablo?