Salud

Crecen 147% las enfermedades laborales

Publicado por
Aletia Molina

Entre los años 2012 y 2105 el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que reportaron una enfermedad laboral aumentó 147%, de acuerdo con el informe Memorias Estadísticas de ese organismo.

De esta forma, en 2012 se reportaron 4 mil 853 casos de “Enfermedades de trabajo, según naturaleza de la lesión”, las que pasaron a 6 mil 364 al año siguiente, luego fueron 8 mil 301 en 2014 y hubo un total de 12 mil 9 casos en 2015.

El informe establece que la hipoacusia, la pérdida gradual de la capacidad auditiva, es la principal enfermedad que afecta a la planta laboral del país, registrada ante el IMSS.

En este caso, durante el año 2015 se reportaron mil 790 casos de ese malestar, 14.9% del total de las enfermedades reportadas ese año.

Las dorsopatías, enfermedades no inflamatorias de la espalda, ocurrieron en mil 242 casos, 10.3% del total; mientras que las neumoconiosis, la inflamación del aparato respiratorio por polvos minerales o vegetales, se reportó en mil 106 trabajadores, equivalente a 9.2% del total de las enfermedades de 2015.

Otras enfermedades, como las relacionadas con el ojo y sus anexos, se reportaron en 933 casos; las intoxicaciones en 917, el síndrome del túnel carpiano, ese que se achaca al uso del mouse de las computadoras, se reportó en 540 ocasiones.

En ese año hubo 140 casos de trastornos mentales y del comportamiento, 39 de asma relacionada con la actividad laboral y 32 casos de lo que se denomina “cáncer ocupacional” en la lista de enfermedades laborales.

Desde abril de 1970, hace ya casi 47 años, está vigente la Tabla de Enfermedades Laborales, integrada por un listado 161 padecimientos, la que será actualizada para pasar a 185, de acuerdo con la propuesta de la Comisión Consultiva Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) concluyó con la actualización de la lista en agosto del año pasado y procedió a enviarla a la Cámara de Diputados para su aprobación, y así se pueda proceder a los trámites para el pago de tratamientos y pensiones de quienes las padecen.

Para la actualización del nuevo listado se eliminaron 49 enfermedades, debido a que, en algunas de ellas, se detectó que eran síntomas de otros males y no propiamente un padecimiento.

Con el nuevo listado se agregaron 73 nuevas enfermedades, siendo el cáncer de origen laboral el malestar que registró el mayor número de incremento, al pasar de cuatro a 23 tipos diferentes.

En un hecho histórico, digno de ser destacado, se incorporó a la Ley Federal del Trabajo dos tablas importantísimas en materia de seguridad y salud en el campo laboral, la de Enfermedades de Trabajo y la de Evaluación de Incapacidades Permanentes, que datan del 1 de abril de 1970.

Es decir, estas tablas tenían 46 años y medio de vigencia y, por supuesto, ya estaban obsoletas, no acordes con la morbilidad y siniestralidad que se presenta en el ámbito laboral”, explicó Ignacio Rubí Salazar, subsecretario de Previsión Social de la STPS.

En la nueva lista, los males infecciosos y parasitarios tuvieron incremento de 21 a 40 tipo diferentes, mientras que las enfermedades del ojo pasaron de 19 a 29.

Las enfermedades del sistema osteomuscular y del tejido conjuntivo pasaron de seis a 14; mientras que las del sistema circulatorio, de la sangre y órganos hematopoyéticos aumentaron de una a cinco tipos diferentes.

En la misma cantidad aumentaron los males de endocrinología y genitourinarias, al pasar de una a seis tipos; las intoxicaciones aumentaron de 37 a 40 tipos.

Para el nuevo listado se integraron dos enfermedades del sistema digestivo que no estaban consideradas, y los trastornos mentales ocasionados por la actividad laboral pasaron de uno a tres tipos diferentes.

La STPS establece que las enfermedades de trabajo son resultado de la exposición de los empleados, por un lado, a tres tipos de agentes: físicos, químicos y biológicos; y, por otro, a dos factores de riesgo: sicosocial y ergonómico.

En el primer caso se considera que el trabajador está expuesto a altas temperaturas, al contacto o exhalación de sustancias químicas, o la existencia de bacterias en los espacios donde se desarrolla su empleo.

Mientras que el segundo caso, los empleados se exponen a intensas cargas de trabajo, a largas jornadas laborales, así como al uso continuo de máquinas, equipo o herramientas.

Destaco brevemente, cánceres de origen laboral, enfermedades derivadas de afectación de los trabajadores por factores de riesgo sicosocial, enfermedades derivadas de la exposición de los trabajadores a los factores de riesgo ergonómico.

Hemos mencionado estas enfermedades músculo-esqueléticas, que se derivan precisamente del desarrollo de actividades productivas bajo esquemas diferentes a los que tradicionalmente se venían realizando con la incorporación de maquinaria, equipo, herramienta que anteriormente no se utilizaba, y el ejemplo de esto es el túnel carpiano”, comentó el subsecretario Rubí Salazar.

Se explicó que el llamado estrés laboral tiene su origen en intensas cargas de trabajo, las largas jornadas laborales, acompañadas de gran esfuerzo mental y físico.

Este ambiente se ha detectado en entornos organizacionales inadecuados, tanto en oficinas, fábricas o el campo agrícola, y entre los factores de riesgo sicosocial se encuentran el estrés laboral y económico, así como las adicciones al alcohol, tabaco o drogas.

Otro tipo de enfermedades se generan debido al entorno de riesgo al que se expone el trabajador, por la misma naturaleza del empleo, con el uso de agentes químicos o biológicos.

Espacios en donde desarrollan su actividad productiva, en donde hay altísimas temperaturas, o en el caso a la exposición de agentes químicos, la exposición de los trabajadores a este tipo genera otro tipo de enfermedades del sistema respiratorio o cánceres.

De tipo biológico, por ejemplo, personas que trabajan en los sistemas de drenaje, donde una gran cantidad de bacterias se encuentran presentes, se exponen a enfermedades del sistema respiratorio o digestivo”, indicó Rubí Salazar.

La Ciudad de México, dividida también, pero en zona Norte y Sur, reportó 440 trabajadores con un padecimiento en 2015: 240 hombres y 200 mujeres.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos México es el país miembro donde se trabaja más al año (dos mil 246 horas) y donde las personas se retiran a la edad más avanzada (73 años, en una nación cuyo promedio de vida es de 75).

La mayoría de las legislaciones mundiales estipulan que una persona debería laborar 40 horas a la semana como máximo, pero la nuestra establece 48 (sin contar tiempos extras), lo cual llega a generar afectaciones a nivel orgánico, sicológico e incluso social, pues el trabajo excesivo deteriora las relaciones familiares e interpersonales.

Así, si una persona labora 11 horas al día es dos veces más propensa a padecer depresión, y si lo hace durante 55 a la semana, su riesgo de sufrir un infarto es 33% mayor.

Fuente: Excélsior

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Aletia Molina