El 9 de noviembre, el Gobierno capitalino entregó 10 mil carritos a los barrenderos, pero a la fecha no los han usado porque… ese mismo día ¡se los retiraron!
«Como nos los dieron, nos los quitaron el mismo día», comentó Horacio Mendoza, trabajador de limpia de la Delegación Cuauhtémoc.
Durante recorridos, REFORMA constató que los equipos no son utilizados por los barrenderos de las 16 Delegaciones, porque permanecen arrumbados en instalaciones de la Dirección General de Servicios Urbanos, dentro del Deportivo Emilio Sáenz, en Río Churubusco y el Eje 6 Sur.
Con dos tambos plásticos de polietileno de alta densidad para 400 litros, los nuevos carritos llenaron la explanada de la Plaza de la Constitución.
«¿Saben qué?, ojalá que se estén renovando conforme se requiera y ojalá que no pasen 30 años para que se vuelvan a renovar», dijo entonces el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
La Secretaría de Obras pagó 129 millones 986 mil pesos, por lo cada equipo costó 12 mil 424 pesos.
Los 10 mil nuevos carritos recolectores son de material plástico que carece de la resistencia necesaria para la carga de la basura, de acuerdo con el personal de limpia.
Para el líder de la Sección 1 del Sindicato Único de Trabajadores de la Ciudad de México, Hugo Alonso, de ser entregados, los carritos estarán a prueba.
En Macrorruedas, una de las cuatro empresas proveedoras de los carritos, la base de acero, con los tambos del mismo material, tiene un precio de 4 mil pesos, según los despachadores de la tienda situada en La Merced, en la esquina de Fray Servando y Rosario.
Sin embargo, al recibir los carritos, los trabajadores sindicalizados firman un resguardo que anota un carrito con un valor de 3 mil pesos.
Voluntarios en busca de méritos para obtener una plaza dentro de la Sección 1 tienen que pagar, en los campamentos delegacionales de limpia, una cuota semanal de 100 pesos por el préstamo del carrito.
Debido a que las autoridades se los entregaron y enseguida se los retiraron, trabajadores del servicio de limpia, a cargo de las 16 delegaciones, creen que les cobrarán por usar los nuevos contenedores.
Fuente: Reforma