Por tercer día consecutivo, Andrés Manuel López Obrador ratificó su apoyo al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto frente a la crisis con el gobierno de la Estados Unidos, pero advirtió que Morena no será «palero de nadie» si es que no se defiende con firmeza y seriedad a los migrantes mexicanos.
Desde Papalotla, en el Estado de México el excandidato presidencial dijo al presidente de la república que no se trata de «andarse por las ramas» y decir en Washington que aquí en México «todos ya estamos arreglados».
Por ello, sostuvo que es urgente acudir ante la ONU para defender los derechos humanos de los mexicanos, tal como Estados Unidos recurre a los organismos internacionales cuando ve que sus ciudadanos sufren afectaciones en sus derechos y libertades.
Al tiempo de la exigencia lopezobradorista al presidente de México, el líder de Morena sentenció que es preciso hablar no sólo con los migrantes mexicanos sino con los propios estadunidenses, quienes «han sido engañados» por su actual presidente, Donald Trump respecto a las razones que les impiden tener empleos y bien remunerados en su país.
López Obrador, subrayó que por ello a partir del 12 de febrero de este año iniciará la conformación de un frente cívico en los Estados Unidos contra el odio a los mexicanos que a emprendido Trump.
Fuente: Excélsior