El gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, dijo que en la reunión que tuvo la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) con el titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Codwell, y con el director de Petróleos Mexicanos, José Antonio González Anaya, se dio a conocer información que no se conocía y lamentó que eso haya sido después de las decisiones tomadas de aumentar el precio de las gasolinas, cuando se pudo haber visto anticipadamente y entender que existe gobernabilidad.
Reconoció que faltó mayor comunicación de parte del gobierno con la sociedad y explicar que esa medida tenía que asumirse y llevarse a cabo con las consecuencias que se ven, pero con mayor información para la gente.
Indicó que se hubiera previsto tomar acciones pero no «a matacaballo», por eso la Conago declaró una reunión permanente de la Comisión de Energía y de Hacienda con la Secretaría de Hacienda porque «no conocemos el paquete completo que presentó hoy el Presidente, vamos a verlo para implementar en las entidades federativas financiamiento en las pequeñas y medianas empresas, tratar de que esto no derive en una afectación mayor a la canasta básica y, yo insisto en la pertinencia de revisar el ingreso salarial de los trabajadores, porque el incremento salarial no es una lógica de la simple acción reivindicatoria, sino de darle poder de compra y proteger la capacidad de consumo al trabajador».
Entrevistado en el espacio de José Cárdenas, el mandatario estatal, comentó que hasta el momento desconoce a detalle el Acuerdo de Fortalecimiento Económico.
No obstante, consideró que se pudo haber tenido mayor tiempo para haberlo sacado con la suma de todos, «yo creo que se hubieran esperado un poquito más para que tuviera una mayor densidad y un mayor consenso de todos, por que sé que la Coparmex no participó, y es una organización empresarial políticamente importante en mi opinión».
Dijo que todos los gobernadores están de acuerdo en mantener la gobernabilidad democrática y el Estado de derecho, sin decir que «palo dado ni Dios lo quita, sino que hay que ver como enfrentamos esto y amortiguamos esta decisión».