El presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció hoy su tradicional rueda de prensa anual, en la que tocó una gama de temas nacionales e internacionales, entre ellos la economía rusa, la guerra siria y las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Durante su maratónica conferencia de prensa, en la que durante casi cuatro horas respondió a las preguntas de los reporteros rusos y extranjeros, Putin se centró en gran medida en temas nacionales, como el estado de la economía rusa, sus gastos de defensa y la carrera armamentista.
Respecto a la política exterior de Rusia, el jefe del Kremlin dijo que planea discutir la normalización de las relaciones con Estados Unidos y destacó el alto nivel de las relaciones con China, un socio importante para Moscú con el que tiene proyectos comunes en numerosos ámbitos
Manifestó que está dispuesto a visitar Estados Unidos si el presidente electo, Donald Trump, lo invita. “Si (Trump) me invita, por supuesto que iré, gracias”, indicó.
Recordó que Rusia nunca dudó del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre.
Sobre su participación en las elecciones presidenciales de Rusia en 2018, Putin subrayó que dependerá de la situación en el mundo y en el país, según la agencia rusa de noticias Sputnik.
En cuanto a los pasados comicios en Estados Unidos, Putin acusó a la Casa Blanca de inventar un presunto hackeo para justificar la derrota del partido demócrata.
“Sabemos que el Partido Demócrata no solo perdió las elecciones presidenciales, sino también las elecciones al Senado, donde los republicanos tienen mayoría, y las del Congreso, donde los republicanos también tienen mayoría. ¿Eso es obra mía?”, se preguntó Putin.
Calificó de “ridículas” las acusaciones vertidas por el Partido Demócrata, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Casa Blanca que señalan a Rusia como principal responsable del ciberataque contra la sede demócrata y algunos de sus dirigentes.
Respecto a la reciente declaración de Donald Trump sobre su intención de aumentar la capacidad nuclear, Putin se mostró indiferente y aseguró que Rusia no va a dejarse arrastrar a una carrera armamentista a cualquier precio”.
Durante su rueda de prensa anual, el mandatario ruso no puso en tela de juicio que el Ejército de Estados Unidos sea potente, pero estimó que las Fuerzas Armadas rusas son más fuertes que las de cualquier agresor.
En relación a Siria, Putin calificó la liberación de la ciudad de Alepo como un paso clave hacia la “normalización en Siria”. “Tal vez sonará poco modesto, pero sin la participación rusa hubiera sido imposible la liberación de Alepo”, dijo
Indicó que el siguiente paso en Siria debe ser un acuerdo de alto al fuego en todo el país árabe y apostó por la celebración de conversaciones entre el gobierno sirio y la oposición en Astaná, la capital kazajistán.
Sobre las relaciones con Turquía, Putin aseguró ni el derribo de un caza ruso en territorio turco en noviembre de 2015 ni el recuiente asesinato del embajador ruso, Adrei Karlov, no perjudicarán el desarrollo de las relaciones entre ambos países.
En cuanto a Irak, Putin precisó que Rusia no se entrometerá en los asuntos internos de ese país para apoyar la soberanía del Kurdistán iraquí, tras aclarar que “depende de Irak y de los propios kurdos en qué forma se haga esto”.
Fuente: Crónica