Los vacacionistas que pretendan salir hacia Acapulco librarán el embotellamiento que se hacía en la caseta de Tlalpan, pero se toparán ahora con un embudo de horas en Cuernavaca.
Y es que, a diferencia del Viaducto Elevado, que ya funciona en la CDMX, el Paso Exprés, el cual se construye sobre la autopista hacia Acapulco para librar el tráfico de la capital morelense, seguirá en obras al menos hasta marzo del próximo año.
La mayor parte de los 14.5 kilómetros del Paso Exprés está lista, con 10 carriles de concreto hidráulico, de los cuales 4 están confinados a quienes no deseen detenerse en Cuernavaca.
Sin embargo, a partir del kilómetro 90, a la altura de la sede de la Policía Federal en Cuernavaca, hay tramos en los que las obras dejan sólo dos carriles para cada sentido, lo que, según usuarios, provoca embotellamientos de horas.
Emilio Álvarez, por ejemplo, contó que en sólo 50 minutos recorrió 71.6 kilómetros: desde el Viaducto Elevado de la Ciudad de México a Galerías Cuernavaca, mientras que para cruzar de este último punto hasta la altura del Club de Golf Los Tabachines, que son 19.8 kilómetros, demoró una hora y 20 minutos.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes proyecta que, una vez concluida la obra, en el libramiento la velocidad sea de 90 kilómetros por hora y que más de un millón y medio de personas se beneficien con la reducción de al menos 40 minutos en su trayecto. Sin embargo, a decir de taxistas y paramédicos de Cuernavaca, eso no es una realidad aún.
Alberto Soler, paramédico en esa ciudad, explicó que los horarios más complicados para circular son de las 6:45 a las 8:00 horas y de las 18:45 a las 20:00, mientras que el taxista Héctor García agregó que la afectación también es de las 14:00 a las 16:00 horas.
«En esas horas ni avanzas; te quedas parado. Te puedes hacer hasta más de dos horas en pasar. La verdad es que hasta que no esté totalmente terminado no es una opción usar el libramiento», opinó García.
El proyecto estaba previsto para quedar concluido antes de este periodo vacacional, pero dificultades como un deslave a la altura del Parque Chapultepec lo retrasaron aproximadamente mes y medio, informó la SCT el 15 de diciembre.
‘Se conoce como Paso de la Muerte’
Por los accidentes que han ocurrido en el libramiento de Cuernavaca, los morelenses rebautizaron esta obra con el mote de ‘Paso de la Muerte’, en lugar de Paso Exprés.
Según habitantes de Cuernavaca que viven al costado de la autopista, prácticamente no pasa una semana sin que se registre un percance vehicular.
«Aquí ya se le conoce como el Paso de la Muerte», sentenció Alejandra, quien vende flores y comida en su terreno a un costado del Paso Exprés.
Dos factores son los que los habitantes han identificado como los principales causantes de accidentes, la imprudencia de los conductores al circular a exceso de velocidad y la falta de señalamientos que prevengan que aún hay tramos en obra.
El taxista Héctor García recuerda que varios accidentes han ocurrido en una curva antes de llegar a Galerías Cuernavaca, en el sentido de norte a sur.
En esa zona, que es de bajada y ya están terminados los 10 carriles la autopista México-Acapulco, se pueden observar marcas de llantas quemadas en el concreto hidráulico y manchas de impactos en la barrera de contención.
Las obras que aún se realizan generan otro peligro, pues los carriles se reducen intempestivamente a cuatro, dos para cada sentido, además de que la falta de control permite que después vehículos de carga circulen por carriles centrales, lo que tienen prohibido.
Al paramédico Alberto Soler le ha tocado atender accidentes a todo lo largo del libramiento y critica que el proyecto no haya contemplado acotamientos o bahías para vehículos descompuestos.
El retraso de la obra, según la propia SCT, se debe a trabajos de reubicación de tubería de agua potable y drenaje, además de estructuras habitacionales comprometidas.
Trabajadores de la obra dijeron a los lugareños que se irán de vacaciones del 23 de diciembre hasta después de Día de Reyes, por lo que incluso ellos no creen terminar hasta después de marzo.
«En agosto iniciaron las obras frente a mi terreno, dijeron que tardarían tres meses, pero ahora me dijeron que hasta marzo», comentó Alejandra, una vendedora de flores.
Durante un recorrido se pudo observar que hace falta ampliar los carriles de puentes vehiculares, construir pasos peatonales y reponer bardas de casas que se vieron afectadas por las obras.
La inversión para este proyecto es de 2 mil 169 millones de pesos y contempla que los usuarios ahorren hasta 40 minutos al circular por los carriles confinados sin detenerse en Cuernavaca.
Sin embargo, por los nudos viales, no es aún una buena opción ni para los vacacionistas de la Ciudad de México ni para los propios habitantes de la ciudad de la Eterna Primavera.
Fuente: Reforma