El periodista Enrique Quintana, director general editorial del periódico El Financiero, afirmó que hay inquietud en el mundo financiero por la renuncia de Agustín Carstens al cargo de gobernador del Banco de México, para asumir la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales (BIS) en Suiza, a partir de octubre del próximo año.
En entrevista para el espacio de José Cárdenas, el periodista señaló que si bien Carstens tiene razón al destacar la fortaleza del Banco de México, «para mal o para bien», la institución se encarna en personas, y a lo largo de los últimos años, quien generó la confianza en la capacidad de la entidad financiera, para controlar los vaivenes financieros y la inflación, era su gobernador.
«Si se le pregunta a la gente los nombres de los otros cuatro integrantes de la junta de Gobierno, pues te vas a encontrar con que muy pocos los conocen; el vocero, el que era el espíritu del Banco de México se llama Carstens, y el relevo de él genera inquietud, así este cambio sea dentro de siete meses; hay consenso en que los vientos turbulentos van a durar un buen rato y sin tener la certeza de quien esté ahí en el timón ante el Banco Central, es natural que haya inquietud, y eso se reflejó hoy en el mercado cambiario», señaló Enrique Quintana.
Al referirse al comentario del gobernador Carstens, en el sentido de que no está «abandonando el barco», el analista explicó: «Es difícil no decirlo, porque la tormenta no va acabar mañana y aunque él señale que va a estar en otra trinchera tratando de contribuir a la estabilidad financiera y de esa manera beneficiando a México, es diferente, va a estar muy distante su contribución de lo que está haciendo ahora».
Descartó que la renuncia de Agustín Carstens haya sido consecuencia de un posible distanciamiento entre el Banco de México y la Secretaría de Hacienda. «Me parece que la decisión de Carstens es de carácter personal, donde él debe haber asumido y valorado las consecuencias. Le están ofreciendo quizá uno de los tres puestos más importantes del mundo en materia financiera, los otro dos son la dirección gerencial del Fondo Monetario Internacional y la presidencia del Banco Mundial».
Respecto a la persona que estaría al frente del Banco de México, opinó que es muy probable que haya gente talentosa y pueda construir la confianza y el prestigio que edificó Carstens; sin embargo, «eso va a requerir tiempo, eso no se construye de la noche a la mañana, hay muy pocos que están fuera del Banco de México que pueden ser candidatos».
Concluyó que el Bando de México, en su historia, ha tenido varios directores generales, pero sólo tres gobernadores. «El primero fue Miguel Mancera, que antes había sido subdirector general; lo sucedió Guillermo Ortiz, que antes había sido secretario de Hacienda, durante la primera parte del gobierno de Zedillo, y a Guillermo Ortiz, lo sucede Agustín Carstens. Sólo tres gobernadores, dos de ellos primero fueron secretarios de Hacienda, no sé si esto sea alguna indirecta».