El equipo olímpico ruso «corrompió los Juegos Olímpicos de Londres 2012 hasta niveles insospechados», reveló este viernes el profesor Richard McLaren en la segunda parte de su informe, que denuncia prácticas de dopaje de Estado en Rusia, entre 2011 y 2015.
El deseo de ganar medallas suplantó la moral colectiva, la ética y los valores del juego limpio. Es imposible saber hasta hace cuánto tiempo se remonta esta conspiración y cuánta gente está involucrada», explicó McLaren, en una conferencia en la capital británica.
«Durante años, las competiciones internacionales han sido manipuladas por los rusos. Entrenadores y deportistas han competido en condiciones desiguales. Y es hora de que esto termine de una vez por todas», apuntó.
La investigación, encargada a McLaren, catedrático en la Western University de Ontario (Canadá), por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), asegura que se ocultaron positivos en los Juegos de Londres, en los Mundiales de Atletismo de 2013 en Moscú y en los Juegos de invierno de Sochi 2014.
Trucos como añadir Nescafé y sal a las muestras de orina limpias para copiar sus características de las querían sustituir, fueron usados por los rusos.
Ningún deportista del equipo olímpico ruso, que ganó 24 medallas de oro, 26 de plata y 32 de bronce en la capital británica, dio positivo en Londres, aunque algunos de esos medallistas están entre los más de mil atletas que se vieron involucrados o se beneficiaron de prácticas de dopaje de Estado, señaló McLaren.
El canadiense rehusó comentar sobre si Rusia debería participar en los próximos Juegos Olímpicos y organizar el Mundial de futbol de 2018, pero insistió en que «sí se puede confiar en ellos, aunque tienen que poner en marcha una serie de reformas importantes».
No soy yo quién debe decir si deben participar o no en los próximos Juegos Olímpicos o si pueden organizador el Mundial de futbol. Lo que le digo a las asociaciones es que miren los informes realizados y saquen sus propias conclusiones», dijo.
«Sí se puede confiar en el equipo ruso, pero ha de llevar a cabo una reforma considerable. He estado hablando con oficiales rusos en los últimos meses, entre julio y diciembre, y sé que tienen en mente un programa que podría ser muy importante. Confío en que la AMA y otras asociaciones se aseguren de que funcione bien», expuso.
Fuente: Excélsior