Rafael Tovar y de Teresa fue un historiador, escritor, abogado, promotor cultural y diplomático mexicano. Hijo de Rafael Tovar y Villa Gordoa y de Isabel de Teresa y Wiechers.
Nació el 6 de abril de 1954 en la Ciudad de México y se desempeñó en puestos de gran relevancia como Presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y luego como el Primer Secretario de Cultura de México, después de que la dependencia encargada de la difusión artística –en donde fue presidente- desapareciera en el país.
México pierde un gran servidor público y promotor de la cultura, mi más sentido pésame para la familia de mi amigo Rafael Tovar y de Teresa.
El grado como licenciado en Derecho lo consiguió en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); tuvo una maestría y un Diplôme d’Études Approfondies (D.E.A., o Diploma de Estudios Avanzados) en historia de América Latina, además de cursar seminarios especializados de Relaciones Internacionales en la Universidad de la Sorbona, en París, Francia.
Como crítico y escritor, Tovar y de Teresa se inició en el Suplemento Cultural del diario mexicano Novedades, en donde fungió como crítico musical durante un año, de 1972 a 1973. Luego de esto, entró al mundo de la administración pública y para 1974 obtuvo el cargo como Jefe de Relaciones Culturales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hasta 1976; de ahí asumió el puesto de asesor del Director General del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) durante dos años.
Para 1979 fue nombrado titular de la Dirección General de Asuntos Culturales de la Secretaría de Relaciones Exteriores hasta 1982; luego ocupó el cargo de Ministro de la Embajada de México en Francia (de 1983 a 1987) y a su fin, regresó como asesor del secretario de Relaciones Exteriores hasta 1988. Así, durante los siguientes 12 años sería parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), donde se desempeñó como Coordinador Nacional de Proyectos Especiales e Intercambios Culturales.
Entre 1980 y 1990 estuvo casado con Carmen Beatriz Tovar López Portillo Romano, con quien tuvo dos hijos, Leonora y Rafael.
Fue hasta el año de 1991 en que volvió a ocupar uno de los puestos más importantes en la difusión cultural mexicana como Director General del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), para el que sería reelegido al año siguiente y el cual dejó hasta el 2000, cuando lo nombraron Embajador de México en Italia del 2001 al 2007. Fue así como se convirtió, poco a poco, en uno de los grandes impulsores de proyectos como el que realizó la remodelación del Auditorio Nacional, que reabriría sus puertas en 1989 luego del trabajo conjunto en donde participaron el INBA, Conaculta y la Regencia del Distrito Federal.
Justo en el lapso en donde se desempeñaba como titular del INBA, publicó el libro Modernización y política cultural. Una visión de la modernización de México; en 1994 ayudó a crear el Centro de la Imagen dentro del edificio de La Ciudadela, que alberga desde 2012, las bibliotecas personales de José Luis Martínez, Antonio Castro Leal, Jaime García Terrés, Alí Chumacero y Carlos Monsiváis.
Por otro lado, cuando Rafael Tovar y de Teresa regresó de Italia, se integró en la Comisión Organizadora de la Conmemoración del Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia Nacional y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana del 17 de septiembre del 2007 al 25 de octubre del 2008, cuando decidió renunciar a la misma.
Para este momento, enfocó parte de su atención en publicar Paraíso es tu memoria (Alfaguara, 2009), y tres años después regresaría al frente del Conaculta por un acuerdo presidencial hecho el 10 de diciembre de 2012. Durante este periodo y hasta 2015 hubo exposiciones de calibre internacional en la Ciudad de México tales como “Leonardo Da Vinci y la idea de la belleza”; “Yayoi Kusama. Obsesión infinita”; y “Leonardo, Rafael, Caravaggio: una muestra imposible”.
Además, el 2012 también sería el año en que su tercera obra, “El último brindis de Don Porfirio” publicada por Punto de Lectura, vería la luz.
En tanto, para el 18 de diciembre del 2015 se crearía la primera Secretaría de Cultura en México, como un proyecto propuesto por el presidente Enrique Peña Nieto en septiembre del mismo año. Y para el 21 del mes de diciembre, se nombraría a Rafael Tovar y de Teresa como titular de la dependencia. Asimismo, la obra De la paz al olvido. Porfirio Díaz y el final de un mundo (Taurus) fue su último título a publicar durante este tiempo.
Para la madrugada del sábado 10 de diciembre de 2016 fallecería a los 62 años víctima del cáncer de médula ósea. Sin embargo, desde el jueves por la noche estuvo internado Hospital Central Militar de la Ciudad de México, y antes de ese lapso, permaneció 14 días en un hospital de Estados Unidos, en Phoenix, Arizona.
Fuente: Azteca Noticias