Peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) exhumarán este sábado seis de los ocho cadáveres de personas muertas a balazos en un incidente en el que estuvo involucrado el Ejército en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, para realizarles una segunda necropsia.
Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL) explicó que en el episodio cruento –ocurrido el pasado 3 de septiembre en el kilómetro 13 de la carretera que conecta el punto fronterizo con Monterrey– hubo un supuesto enfrentamiento en el que se sospecha que los soldados incurrieron en ejecuciones extrajudiciales.
También se presume que a algunos de los civiles muertos les colocaron armas para aparentar que agredieron a las fuerzas castrenses.
Por solicitud de los familiares, quienes creen que los ocho fueron acribillados después de haberse rendido, el Ministerio Público efectuará un análisis en todos los cadáveres, excepto en dos que fueron ya incinerados por disposición de sus seres queridos.
En el procedimiento forense estarán presentes observadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), instancia que intercedió por los deudos para pedir que se realizara esta diligencia.
“Todo esto se hará con el fin de profundizar las investigaciones y demostrar que aquel día el Ejército mexicano se extralimitó en una persecución que duró entre seis y 10 kilómetros de distancia, dos de las cuales aparecen en un video corriendo por sus vidas, aunque al final del día terminan con la cabeza destrozada a balazos y con armas sembradas en las manos”, explicó Raymundo Ramos.
El activista, quien dio acompañamiento jurídico a los familiares inconformes con la versión del enfrentamiento, explicó que las exhumaciones serán practicadas en tres panteones de la localidad los próximos sábado, lunes y martes. En el procedimiento participarán expertos de la PGR que se trasladarán de la Ciudad de México a Nuevo Laredo.
“La finalidad es llegar a la verdad histórica de todo esto. El Ejército dice que hubo un enfrentamiento y nosotros decimos que no, que fue una ejecución extrajudicial, porque estas personas se rindieron, levantaron las manos y los militares llegaron a ultimarlos a quemarropa, a corta distancia. Lo que queremos demostrar es que no hubo enfrentamiento y ahí se cometieron ocho ejecuciones extrajudiciales”, mencionó.
El pasado miércoles 12 de octubre, más de un mes después de los hechos, la madre de una de las víctimas presentó una queja ante la CNDH contra soldados integrantes del XVI Regimiento de Caballería Motorizada, por la sospecha de que asesinaron a su hijo, pese a que no agredía a los militares.
Las víctimas son Edwin Cruz García, Ismael Coli Canela, Francisco Marcelino Ibarra Pantoja, Ángel Hernández Torres, Leonardo Rendón Aguilar, Fernando Alonso Hernández, Juan Pablo Herrera Jáquez y Ricardo René Pineda Gallegos.
En los hechos murió una mujer que recibió un impacto de una bala perdida.
Fuente: Proceso