Al día siguiente de una exitosa ronda de licitaciones del estado mexicano para explotar yacimientos petroleros nacionales, Pemex despertó la súbita voracidad de los inversionistas.
En lugar de un plan inicial para emitir bonos por cuatro mil millones de dólares para obtener recursos, la demanda por hasta 30 mil millones de dólares de sus papeles provocó un aumento en esa oferta hasta fijarla en cinco mil 500 millones de dólares, de acuerdo con información obtenida por Bloomberg.
Ese capital que espera la petrolera será repartido en tres tramos en los próximos días, de acuerdo con una persona cercana a la operación, que pidió no ser identificada.
“La compañía está haciendo las cosas correctas, por eso hay tanta demanda”, dijo a Bloomberg Jorge Unda, quien administra unos 35 mil millones de dólares en activos, como inversionista en jefe para América Latina de BBVA.
Nos dividimos todo en 40-60, entonces nosotros hacemos el 40 por ciento de los gastos, de la inversión y nos llevamos el 40 por ciento de los ingresos
El primer tramo de la emisión levantaría un monto de mil 500 millones de dólares a un plazo de cinco años y a una tasa fija de 5.5 por ciento; el segundo bono tendría un valor de mil millones de dólares, también a un plazo de cinco años y una tasa libor en dólares más 365 puntos base, y el tercero levantaría un total de 3 mil millones de dólares, con vencimiento a 10 años y un interés fijo de 6.625 por ciento.
Las calificaciones de las notas de la petrolera mexicana serán Baa3 y BBB+, de Moody’s y Fitch, respectivamente, la segunda es la misma que posee el país.
Bank of America Merrill Lynch, Citigroup, JPMorgan, Mizuho y Morgan Stanley serían los bancos involucrados en dicha emisión.
Según las fuentes, los recursos obtenidos serían utilizados para fines corporativos generales y para el financiamiento de operaciones de 2017.
En los últimos tres días el bono más negociado de Pemex, emitido a un plazo de siete años con vencimiento en 2023, tuvo movimientos marginales y no se vio impactado por el anuncio de la asociación que tendría la empresa mexicana con la australiana BHP Billiton.
Juan Carlos Alderete, estratega de tipo de cambio y renta fija de Banorte-Ixe, explicó que ni los bonos de Pemex ni los del gobierno mexicano reflejaron una reacción significativa derivado del anuncio reciente de la asociación para exploración del campo Trión, bloque situado en aguas profundas del Golfo de México, debido a que dichos proyectos están valuados a largo plazo.
Es un día histórico, para Pemex es la primera vez en su historia que hace una alianza y esto hablade que hay confianza en Pemex como socio y cuando competimos (…) es mejor de lo que esperábamos
El hecho de que en la licitación de Trión hubiera un empate técnico y por tanto un desempate con un bono en efectivo, tendrá como resultado que Pemex prácticamente no invierta en los primeros años del proyecto, explicó el director general de la estatal mexicana, José Antonio González Anaya en entrevista con El Financiero.
“De la inversión que nosotros teníamos que hacer, mil 194 millones de dólares los va a hacer nuestro socio a cuenta de nosotros, entonces eso reduce de manera muy importante la inversión que nosotros tenemos que hacer.
“Los 11 mil millones (de dólares) son en toda la vida del proyecto. De aquí a cuatro, cinco años serán 4 mil o 5 mil millones de dólares, de los que a nosotros nos toca el 40 por ciento, y de ese 40 por ciento, mil 194 millones le tocan a nuestro socio, entonces es bien, bien poquito la parte que nos toca”, declaró.
BHP Billiton la ganadora de la licitación de Trión, ahora socia de Pemex, ofreció un bono en efectivo de 624 millones de dólares, los cuales se suman a los 570 que se exigieron de entrada en la licitación.
Ambas cantidades sumadas dan los mil 194 millones de dólares que invertirá la australiana por cuenta y orden de Pemex.
González Anaya explicó que el arreglo es de 40-60 para todas las actividades.
“Nos dividimos todo en 40-60, entonces nosotros hacemos el 40 por ciento de los gastos, de la inversión y nos llevamos el 40 por ciento de los ingresos”, reveló el director.
Los pasos que siguen en este proceso son primero la firma del contrato, para lo que ya hay una garantía de 3 millones de dólares y un plazo de 90 días que Pemex buscara que sea menor.
“Lo primero es firmar el contrato. Ellos dieron una oferta de seriedad de 3 millones de dólares, la normatividad establece que tiene que ser en los siguientes 90 días, quisiéramos hacerlo antes, ojalá lo podamos hacer antes, este campo lo conocemos bien y queremos arrancar el próximo año las inversiones”, señaló.
Los primeros barriles de producción de este campo se estima que estarán en línea en el año 2023.
González Anaya ya recibió la primera llamada de la australiana e hizo énfasis en que este proyecto hubiera estado detenido si no fuera por la reforma energética.
“Es interesante la historia de este campo Trión. Cuando hicimos el ajuste de los 100 mil millones de pesos uno de los proyectos que paramos fue este campo, si no hubiese reforma energética, ahí se hubiese quedado”, señaló.
Fuente: El Financiero