Cientos de fieles le anticiparon hoy al Papa las felicitaciones con motivo de su próximo cumpleaños, el sábado 17 de diciembre, pero Francisco bromeó aclarando que en Argentina adelantarse en los saludos trae mala suerte.
Durante la audiencia general de los miércoles, en la cual participaron más de ocho mil personas en el Aula Pablo VI del Vaticano, una señora le dio al pontífice un pastel con dos velas en forma de ocho y de cero, que él apagó con un soplido.
Luego, dirigiéndose a la multitud, exclamó: «Gracias a todos por las felicitaciones por mi próximo cumpleaños, gracias, pero diré una cosa que les hará reír: en mi tierra dar los saludos con anticipación trae mala suerte y quien saluda antes trae yeta (mala suerte).
Además del momento de humor, Jorge Mario Bergoglio impartió su catequesis semanal y llamó a recuperar la esperanza de la Navidad.
«Cuando todo parece terminado, cuando, ante tantas realidades negativas, la fe se hace cansada y viene la tentación de decir que nada tiene sentido, surge la bella noticia: Dios está viniendo a realizar algo nuevo, a instaurar un reino de paz», señaló.
«El mal no triunfará para siempre, hay un final para el dolor. La desesperación ha sido vencida, porque Dios está entre nosotros», agregó.
Aseguró que la Navidad es la sorpresa de un Dios niño, un Dios pobre, un Dios débil, un Dios que abandona su grandeza para hacerse cercano a cada uno. «Dios no ha abandonado a su pueblo y no se ha dejado vencer por el mal, porque él es fiel y su grandeza es más grande del pecado. Esto debemos aprenderlo porque nosotros somos testarudos, o no aprendemos!», concluyó.
Fuente: Radio Fórmula