Más de 2 millones de personas recibieron 2017 en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro.
Doce minutos de pirotecnia fueron el deleite de muchos de los más de 860.000 turistas que viajaron a Río para la celebración.
El evento fue más modesto que el año pasado debido a la recesión económica que atraviesa la ciudad. Pero aun así, los turistas y los brasileños disfrutaron de un festival lleno de música, incluyendo percusiones de las populares escuelas de samba.
Fuente: La Razón